El tríptico alpino desafía el reinado del Ineos en el Tour más apretado de los últimos años
25 jul 2019 . Actualizado a las 08:43 h.Puede que gane uno de los de siempre, pero no es seguro que gane uno de los de siempre. Tan sencillo y, sin embargo, es la mejor noticia que lo ha podido pasar al mejor Tour de Francia de los último años.
Los de siempre, son los ciclistas del equipo Ineos -antes Sky-, que han llegado de amarillo a París en seis de las últimas siete ediciones de la Grande Boucle,una racha que solo osó interrumpir Nibali en el 2014. Solo los Alpes se interponen entre el pelotón y París. Tres etapas que medirán qué piernas llevan los favoritos de una general en la que el primero apenas le saca dos minutos al sexto.
El tríptico alpino comienza con la subida al Col de Vars, el Izoard y el Galibier -por su lado menos exigente- en la que será la etapa más larga de las tres con 208 kilómetros. El Iseran, techo del Tour este año, será el coloso del segundo día para acabar la carrera con la eterna subida al Val Thorens del sábado. Un final clásico de gran vuelta, mandíbulas retorcidas hasta casi la cola de embarque a París.
La esperanza francesa
Julian Alaphilippe se colocó líder de la general en el tercer día de carrera. Venía de una temporada fantástica ganando en la Milán-San Remo y repitiendo victoria en Flecha Valona, pero nadie esperaba este rendimiento. Ganó la contrarreloj en Pau y fue segundo en el Tourmalet. La última etapa en los Pirineos le tocó sufrir.
Se ha dicho que el francés, campeón de la montaña en la edición del año pasado, no está preparado para salir victorioso de una carrera de tres semanas. Veremos.
Los Ineos
Thomas defiende su título, el que heredó de Chris Froome, el gran líder al que una caída en el Critérium del Dauphiné le dejó en casa. El galés es segundo y esperará que Alaphilippe se quede sin pilas para intentar el hachazo. Pero de camino a Foix, dio síntomas de que los Pirineos le estaban pasando más factura de lo debido para un campeón que, además, acumula tres caídas en este Tour. Su gran baza es que le acompaña Egan Bernal, el colombiano llamado a dominar este deporte.
Ineos es el único equipo que conserva a dos corredores con posibilidades y es de esperar que se hayan estado guardando para los Alpes. En cualquier caso, tienen la papeleta de acertar con la estrategia. Thomas es un gran rodador en cualquier terreno, el colombiano, un escalador puro. Si alguno falla, deberán tener plan B. Un escenario al que enfrentarse sin el valor seguro de Froome.
Kruijswick y Buchmann
El holandés aparecía en las quinielas como uno de los capos del pelotón, pero parece que su equipo, que ha firmado un gran Tour, no le podrá ayudar demasiado.
Con el alemán del Bora, por su parte, pocos contaban. El equipo partía con un objetivo claro, lograr revalidar el jersey verde que Peter Sagan lleva luciendo desde el año 2012, una racha de 7 temporadas que solo se cortó cuando fue descalificado por un supuesto empujón a Cavendish durante un esprint en la edición del 2017. Y en ese objetivo del Bora, ya prácticamente cerrado, ha surgido la vía Buchmann. Cerrar este Tour con un podio sería todo un logro. Aspirar a más es muy difícil.
El momento de Pinot
Thibaut Pinot se quedó cortado en los abanicos camino de Albi. Al del Groupama, aquella jornada de fuertes vientos le costó dos minutos en la general. Pero se ha repuesto de aquello con su exhibición pirenaica, que le ha dejado el liderato muy cerca.
Llega en una forma excelente y sus buenas sensaciones subiendo el Tourmalet fueron a más en la ascensión de Prat d’Albis. No es tan rápido bajando, pero está ante la gran oportunidad de su carrera.
Landa buscará el podio
En estos tres días de infierno, el Movistar buscará que Mikel Landa logre alzar los brazos por fin, así como sellar su victoria por equipos. El alavés ha reconocido que la victoria está casi imposible, aunque Eusebio Unzué, director del Movistar, no descarta nada pese a los casi cinco minutos de desventaja con respecto al líder.
Todo dependerá de qué piernas tengan Valverde, Quintana, Soler y compañía. Que lo van a intentar, es seguro.