Segunda querella de la Fiscalía contra el exfutbolista por defraudar 572.008 euros en el 2013, tras pedir cinco años de cárcel por tres delitos fiscales del 2010 al 2012
20 jun 2019 . Actualizado a las 19:18 h.La sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Madrid ha presentado una segunda querella contra el exfutbolista Xabi Alonso Olano por la comisión de un delito fiscal durante el ejercicio 2013 que asciende a 572.008 euros. Asimismo, la querella se dirige también contra el asesor fiscal Iván Zaldúa Azkuenaga y contra I. M. C.. Xabi Alonso será juzgado en octubre por tres delitos contra la Hacienda Pública durante los ejercicios fiscales de 2010, 2011 y 2012 y la Fiscalía pide para él cinco años de cárcel por un perjuicio de más de dos millones de euros,
La Fiscalía recuerda que la Delegación en Madrid de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria le remitió el pasado 14 de junio un informe denuncia relativo Alonso del que se desprenden indicios de la perpetración de un delito contra la Hacienda Pública, en relación con el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas del ejercicio 2013, al resultar un fraude tributario cuantificado por la Inspección de Hacienda en 572.008, 73 euros.
Según relata la Fiscalía, el 1 de agosto del 2009 Alonso suscribió un contrato por el que «aparentemente» cedía la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali con domicilio en Madeira, una entidad que gozaba de exención fiscal en las islas hasta el año 2012 por cuanto se había constituido en fecha anterior al año 2001.
Dicha mercantil fue facilitada al exfutbolista por I.M., que figuró como administrador de la sociedad Kardzali hasta el año 2014 «consciente él mismo de que iba a utilizarse a los efectos de evitar el pago de impuestos», y quien además era administrador en las islas de otras 23 sociedades.
En la querella presentada en el juzgado se señala a Zaldúa, el asesor fiscal de Alonso como la persona que planificó la operación denunciada «a sabiendas de que el obligado tributario iba a eludir el pago de los impuestos que debieran repercutirse a los rendimientos derivados de la explotación de la imagen de Xabier Alonso».
El exfutbolista, siempre según el relato de la querella, utilizó Kardzali «como mero instrumento canalizador de los ingresos y pagos sin que la misma haya efectuado gestión alguna en la explotación de los derechos de imagen».