Muchos creen que Luis Suárez prioriza llegar a la Copa América en días de cazadores de meteduras de pata, como la de Rakitic acudiendo a la Feria de Sevilla
10 may 2019 . Actualizado a las 15:19 h.Días difíciles en el Barça. Todo se analiza con lupa y los cazadores de errores están alerta. Es la consecuencia de la debacle en Liverpool, la segunda eliminación humillante consecutiva en la Liga de Campeones tras la de Roma, muy dolorosas ambas por lo inesperado y por las circunstancias. Como entonces, Ernesto Valverde se llevó todos los palos iniciales por renunciar al estilo azulgrana de siempre y aceptar un combate de fútbol vertiginoso que, aunque conllevó varias ocasiones claras en ambas porterías, estaba llamado a pasar factura al equipo menos acostumbrado a ese tipo de batallas. Mientras se debate sobre su futuro, que no quedará claro hasta que no pase la final de Copa ante el Valencia, el entorno azulgrana ha encontrado otras cabezas de turco a las que culpar, más que nada por ser los primeros en dar señales de vida tras el ridículo.
Apareció Rakitic sonriente el miércoles en la Feria de Sevilla, la localidad de su mujer y la ciudad en la que jugó, y no se le perdonó. Fue un descuido de José María del Nido hijo, a quien no se le ocurrió otra cosas que exhibir su amistad con el croata publicando una imagen en las redes sociales. A los seguidores del Barça no les ha sentado bien. Y menos teniendo en cuenta que el centrocampista tuvo un mal día en Anfield y que los jugadores no acudieron a saludar a los aficionados desplazados tras la derrota.
El siguiente sospechoso ha pasado a ser Luis Suárez, que el jueves por la noche se sometió a toda prisa a una artroscopia en el menisco de la rodilla derecha que le mantendrá de baja entre cuatro y seis semanas. No sería nada anormal de no saberse que el problema lo arrastra desde hace más de un año, que en Anfield jugó 90 minutos encadenando 18 desplazamientos europeos sin marcar, que el lunes aseguró en rueda de prensa que se encontraba en perfectas condiciones y, lo más importante, que se perderá la final de Copa, pero que podría llegar, aunque muy apurado, a la Copa América con Uruguay. Otra lectura menos negativa sería que ha arriesgado la rodilla hasta que no ha podido más, pero no está el Barça para visiones épicas. Además, ha trascendido que camino del aeropuerto de Liverpool Luis Suárez y Sergio Busquets, los dos que dieron la cara ante los medios de comunicación tras el 4-0, discutieron porque el centrocampista le reprochó que hablara de «errores propios de juveniles», aunque fue así.
Hasta Messi, el último en llegar el martes por la noche al aeropuerto tras pasar el control antidopaje, fue increpado por unos jóvenes molestos por la eliminación. Fue una anécdota, porque una revisión más en frío de partido ha permitido recordar que Messi dejó solos a Coutinho, Jordi Alba y Luis Suárez ante Alisson con tres pases magistrales, como hizo con Iniesta en Turín y Sergi Roberto en Roma. Además, creó hasta cuatro ocasiones con sus disparos, dos entre palos y dos fuera. No tuvo capacidad de reacción, como todos, tras el 4-0, pero más o menos los culés han entendido que no pueden pedir a Messi que también defienda los córners o que aproveche las oportunidades que fallan los demás. En cualquier caso, el domingo habrá plebiscito en el Camp Nou ante el Getafe y antes, este sábado, Valverde hablará en rueda de prensa, se supone que también de su continuidad.