El alemán, que fue tercero en Azerbaiyán, sigue muy lejos del rendimiento que esperaban los tifosi, que se lamentan de lo que consideran una falta de actitud
30 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Sebastian Vettel está en el ojo del huracán. Su actuación en las cuatro primeras carreras ha estado muy lejos de lo esperado, toda vez que Ferrari fue quien se puso el listón demasiado alto después de la pretemporada. Los de rojo esperaban meterle mano al reinado de Mercedes y se han encontrado contra la lona en sólo cuatro carreras. La escuadra de las flechas plateadas ha consumado el mejor comienzo de la historia de la Fórmula 1 y ellos tienen que conformarse con tres terceros puestos y gracias.
Los titulares este lunes en Italia eran soberanamente críticos hacia Ferrari pero, sobre todo, hacia Vettel. «Sebastian Vettel se ha convertido en un campeón de la regularidad, para bien o para mal, en el sentido de que no arriesga nada y se conforma con los puntos, tal vez incluso pensando en la lección aprendida el año pasado. Mejor puntuar que terminar fuera de carrera», apuntaba 'La Reppublica', que destaca el conformismo como principal ataque hacia el tetracampeón.
En 'La Gazzetta dello Sport', un periódico con grandes conexiones con Ferrari, afirman que Vettel «no fue explosivo» como debería. «Su podio fue un pequeño consuelo. Al final, en lugar de atacar a la pareja de Mercedes, tuvo que estar más atento a Verstappen en sus espejos», se lamentan. En esta línea, también 'Il Giornale' indica que tanto Vettel como Leclerc, «sobre todo el primero, podrían haber hecho algo más para intentar la primera victoria de la temporada».
En 'La Stampa' ni siquiera se lamentan, sino que ven un día más en la oficina lo visto en Bakú. «Ferrari sigue derrotada en Azerbaiyán. Otro doblete de Mercedes que hace mella en la moral, después de ver a Hamilton y Bottas disputándose la victoria», apuntan.
Leclerc, en ascenso Vettel asumía en este 2019 su primera temporada como líder ante un joven talento sobre el que ya le habían puesto en preaviso. Charles Leclerc se ha convertido en una ilusión clara de futuro para los tifosi, ya que han visto en el monegasco a un corredor agresivo, fiable (el accidente del sábado en la clasificación ha rebajado este punto) y sin miedo a mostrarle los dientes a su teórico jefe de filas.
Este domingo se llevó el premio a mejor piloto del día, no sólo por la vuelta rápida que logró 'in extremis', sino por condensar en una sola carrera todas las virtudes que le faltan a Vettel. Al alemán sólo se le vio al principio y al final de la carrera; al joven recién llegado a Ferrari, durante prácticamente todas las vueltas.
Tras la carrera, Leclerc estaba algo decepcionado por no haber cosechado algún puesto más o quizá un podio, pero también crítico con la estrategia de su propio equipo. «No sé si algo hubiera cambiado si me hubiera detenido unas vueltas antes. La única duda que tengo es el tiempo que perdí cuando fui adelantado por los Mercedes y 'Seb'. Habrá una razón para esa elección, todavía tengo que entenderla», dejó en el aire.
En un fin de semana sin necesidad de órdenes de equipo, fueron el elefante en el centro de la habitación. Mientras Leclerc se lleva todos los elogios, tanto dentro como fuera de Ferrari, a Vettel se le mira cada vez con más recelo. La próxima cita del campeonato, el GP de España, se presenta como un escenario perfecto para determinar de manera clara la política de actuación de Ferrari entre sus dos corredores, aún algo despistados por el golpe en la mesa que han dado Hamilton y Bottas en las primeras carreras del Mundial.
En esta línea, Mattia Binotto, el jefe de la Scuderia, ha advertido que tomarán las decisiones necesarias. «Debemos ser más agresivos en el desarrollo. Esperábamos ser más competitivos en esta fase inicial del año, pero por una cosa o por otra no ha sido así. Aún quedan muchas carreras para demostrar lo que valemos. Hay que conseguir resultados positivos, por nosotros y por los tifosi, que se lo merecen, como nuestros pilotos», destacó ante los medios de su país.