Derrotó en los cuartos de final a Jan-Lennard Struff
26 abr 2019 . Actualizado a las 20:13 h.La derrota de Rafael Nadal ante Fabio Fognini en las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo va a provocar que a cada paso que el balear dé sobre tierra, una lupa opere sobre él, comprobando su estado para apreciar cualquier bajón o subida. Una lupa que se acercará a él cuando los partidos vengan torcidos y toque reconducirlos a base de trabajo, como en el debut en Barcelona ante Leonardo Mayer, pero que también apreciará cuando Nadal brille de nuevo como en el encuentro de cuartos de final ante Jan-Lennard Struff.
El alemán se presentó a su primer examen ante el de Manacor y salió escaldado del Real Club de Tenis Barcelona en un encuentro que se saldó por 7-5 y 7-5 en una hora y 43 minutos y que sirve para que Nadal pise las semifinales del Open Banco Sabadell por duodécima vez.
Pese a llevar diez años en el circuito, el reto de enfrentarse a Nadal era nuevo para Struff, número 51 del mundo, buen sacador y cañonero, amante de los puntos cortos. Después de derrotar a Hugo Dellien, David Goffin y un decepcionante Stefanos Tsitsipas, finalista aquí el año pasado, Struff afrontó el mayor desafío del tenis, Nadal en tierra. Solo faltaban los cinco sets para darle ese cariz de imposible.
Poco tardó en darse cuenta de lo que suponía. Lo comprobó con el resto que le dio el primer break del encuentro al español. Un saque fuerte, esquinado y abierto del alemán fue devuelto por Nadal a la esquina paralela, mientras el germano se encaminaba a la red dando el punto por hecho. El saque lo merecía, pero el resto, mucho más.
Otro ejemplo fue lo que le costó cerrar el 5-5 en el marcador, teniendo que pegar tres voleas para desplazar a Nadal por toda la pista y arrancarle un punto. Los 16 ganadores que lucían en su marcador cuando el balear le inclinó en el duodécimo juego explicaron la titánica tarea de derribar al germano. Tuvo que ser por 7-5 porque una laguna al saque, cuando ya se había adelantado por 4-1, le impidió sellarlo antes.
Solo dos veces le han remontado a Nadal después de ganar el primer set en Barcelona. Alex Corretja en 2003 y Nico Almagro en 2014. Cuanto más calentaba el sol en la ciudad condal, era más improbable que Struff se convirtiera en el tercer integrante de esa selecta lista. Ni su saque, ni sus voleas perfeccionadas en el dobles, pudieron poner de verdad contra las cuerdas a un Nadal que día a día se va encontrando cada vez mejor. Lo avisó al comienzo del torneo que los pasos no pueden darse de cinco en cinco y está yendo escalón a escalón. El de Struff fue un peldaño más, el que le lleva hasta sus duodécimas semifinales en el Conde de Godó y le permite seguir en ruta hacia el primer título de la temporada. Nadal se medirá este sábado en semifinales del torneo barcelonés al vencedor del duelo entre el austríaco Dominic Thiem y el argentino Guido Pella.