España dominó, con menos toques y más posesiones, pero lo pasó mal por su falta de contundencia
24 mar 2019 . Actualizado a las 10:32 h.Luis Enrique dejó ver en Mestalla una selección con muchas novedades y con una apuesta clara por la verticalidad. Quiere la posesión, pero no en horizontal. La quiere para avanzar metros, si es posible al primer toque, con una velocidad endiablada. Es lo más difícil de conseguir en el fútbol, combinar con rapidez y hacia delante. En Mestalla completó una buena faena con la muleta. Le falló la espada. Y pudo pagarlo caro, porque terminó sufriendo en un partido en el que perdonó. Le faltó remate.
ritmo
Circulación y aceleración
Cualquiera que viese los cinco primeros minutos de encuentro y se hubiese perdido el saque de centro podría pensar que la contienda estaba acabando y que España iba por detrás en el marcador. Tal era la voracidad y el ritmo que imprimía a su fútbol. Y, cuando perdía el balón, enseguida apretaba al rival para recuperarlo en campo contrario. Por momentos acogotó al combinado noruego.
bandas
Navas y Alba, dos alfileres
Buena parte de esa verticalidad que exhibió el colectivo rojillo llegó por las bandas. Jordi Alba por la izquierda y Jesús Navas por la derecha fueron dos alfileres, dos jugadores afilados que buscaron una y otra vez progresar y poner el balón en el área. Parecían más dos extremos a la antigua usanza, de los que se pegaban a la cal y abastecían a los delanteros y centrocampistas que llegaban por el callejón central. Así llegó el primer tanto.
trio creativo
Busquets, Parejo, Ceballos
La verticalidad también tuvo mucho que ver en la elección de los tres centrocampistas que se ubicaron por delante de la línea de cobertura. Busquets sigue siendo el compás que ayuda a un lado y a otro, que hace fácil el fútbol, el compañero que todos quieren a su lado. Y se vio escoltado por Parejo y Ceballos, dos jugadores que reciben y miran hacia la portería contraria, bien a través del pase o bien conduciendo. Hacia el final entraron Canales y Rodrigo por Parejo y Ceballos, para buscar algo más de control en los últimos minutos y defender a través de la posesión.
DELANTERa
Movilidad
En la punta de ataque Luis Enrique se decantó por juntar a Morata y Rodrigo, dos delanteros con mucha movilidad. El del Atlético se ubicó más en la proa y Rodrigo jugó más hacia la derecha, pero pisó el área. Los dos se movieron con criterio.
grietas
Debilidad sin balón
España asumió riesgos con la línea de presión adelantada y dejó demasiado espacio en campo propio. Queda la duda de ver qué hubiera podido pasar ante un rival con mejor manejo del balón. Noruega es poca cosa en ataque sin el fútbol directo.