Kepa se niega a ser sustituido para la tanda de penaltis, Sarri explota y el Chelsea pierde la Copa
DEPORTES
El meta vasco protagonizó una imagen surrealista en la final de la Copa de Liga entre City y Chelsea al negarse a ser sustituido
25 feb 2019 . Actualizado a las 08:15 h.Pocas veces se ha visto en un campo de fútbol lo que sucedió esta tarde en el estadio de Wembley en la final de la Copa de la Liga. El partido entre el Manchester City y el Chelsea estaba condenado a la tanda de penaltis tras finalizar la prórroga sin goles.
El meta del Chelsea, Kepa Arrizabalaga, se había visto resentido de un problema físico en una estirada para evitar un remate de Sergio Agüero, y tuvo que ser atendido en dos ocasiones durante el partido. Ante esto, y viendo que la tanda de penaltis estaba cada vez más cerca, el técnico Maurizio Sarri llamó a Willy Caballero para que entrara al campo en lugar del portero vasco. Como buen especialista en lanzamientos desde los once metros, el técnico se aseguraba afrontar los penaltis sin riesgos.
Pero entonces se vivió el momento más surrealista del partido. Con el cuarto árbitro con la tablilla levantada, Kepa alzó la mirada y dijo que no, que estaba bien. Pero el técnico italiano no tenía pensado retroceder, la decisión estaba tomada: Willy Caballero entraría por Kepa Arrizabalaga. O eso creía él.
El portero vasco se mantuvo inamovible sobre el césped, reiterando una y otra vez que no iba a salir mientras Sarri se desesperaba en el área técnica, y hasta incluso amagó con irse al vestuario y no presenciar los penaltis, ante la mirada incrédula de Caballero, que no entendía nada.
Finalizado el tiempo de la prórroga, City y Chelsea se preparaban para la tanda de penaltis. Kepa se dio la mano con Caballero mientras se preparaba para lo que le esperaba. Si ya de por si, una tanda de penaltis es un momento tenso para un portero, en este caso el vasco tenía una doble responsabilidad.
Nada pudo hacer ante el primer lanzamiento de Gündogan. Intentó despistar a Sergio Agüero moviéndose de lado a lado y la parada se le escapó por centímetros. Sí le atajó a Leroy Sané, pero Bernardo Silva y Raheem Sterling no fallaron y confirmaron la derrota Blue, señalando a Kepa y Sarri como la historia de la noche. Finalmente, el Manchester City de Guardiola se impuso (4-3) y se llevó el trofeo en un encuentro marcado por la discusión entre portero y entrenador.
Al finalizar el partido, su compañero Callum Hudson-Odoi le defendió diciendo que «apoyo a Kepa en esto, no creo que hubiera que sustituirle, ha jugado todo el partido y su confianza es alta. No estoy de acuerdo con que los porteros sean sustituidos antes de la tanda de penaltis», explicó el inglés.
Kepa: «Mi intención no fue desobedecer a Sarri»
Tras el incidente, Kepa Arrizabalaga aseguró que «en ningún momento» su intención fue la de «desobedecer» a su entrenador, Maurizio Sarri, cuando este quiso cambiarle.
«Fue un malentendido. En ningún momento fue mi intención desobedecer al entrenador. Había sido atendido dos veces por los médicos y él creyó que no estaba en condiciones de seguir. Fueron dos o tres minutos de confusión hasta que llegaron al banquillo y se lo contaron a Sarri», dijo Kepa en la zona mixta de Wembley.
«Si lo ves desde fuera, puede que no fuera la mejor imagen. He hablado con el entrenador y creo que fue un malentendido. Entiendo que en la televisión y en los medios se hable sobre esto, pero estoy aquí para explicarme y para decir que no fue mi intención ir contra el técnico. No fue insubordinación, solo quería decir que estaba bien», reflexionó.
Kepa, quien cayó en la tanda de penaltis ante el City, admitió que la acción ocurrió en los últimos minutos de una final y que uno no se dio cuenta de las reacciones en ese momento. «Sé la imagen que he dado, pero no era mi intención negarme a salir», agregó.