El golfista español fue expulsado del torneo Saudi International tras dañar intencionadamente uno de los campos: «No volveré aquí durante unos años».
03 feb 2019 . Actualizado a las 09:14 h.Sergio García la ha vuelto a liar. En el marco de un torneo que debía pasar a la historia por ser la primera vez que el Circuito Europeo se abría paso en Arabia Saudí, el español pagó su mal juego dañando intencionadamente uno de los campos del Royal Greens Golf & Country Club que hay en la King Abdullah Economic City (provincia de La Meca). Un hecho que desembocó en su expulsión del Saudí International.
«En la frustración, dañé un par de greens, por lo que me disculpo, y ya he informado a mis compañeros de que nunca volverá a ocurrir», reconoció García, tras recibir la noticia de su expulsión, dado que la organización se vio obligada a aplicarle la regla 1.2a, por una grave falta de conducta. «No volveré a Arabia Saudí durante unos años», agregó frustrado. Los daños provocados por el español tras golpear con su palo el suelo y arrastrar los pies fueron tan considerables, que los jugadores de los grupos siguientes mostraron su enfado con él.
No es la primera vez que Sergio García centra las quejas de compañeros del circuito, de aficionados, de organizadores e incluso de la prensa por sus desaires. Genial en los campos de golf, de ahí que le apodasen como El Niño, un prodigio, acumula dos décadas de polémicas, que no han frenado ni siquiera el título del Masters 2017, que le quitaba una losa de encima.
En el 2007, tras fallar un sencillo putt en el torneo de Miami, García escupió dentro del hoyo 13 del campo, por lo que fue multado con 7.500 euros. «Sí, lo hice pero no es para tanto», reconoció entonces. En el 2012, en plena disputa del US Open, falló el tiro de salida del hoyo 3 del Olympic Club en San Francisco y lo pagó pateando un micro de la televisión que estaba a ras de suelo. A partir de ahí, los aficionados comenzaron a increparle, a aplaudir sus fallos, yendo a más con el paso de los días, y la policía tuvo que intervenir para expulsar a varios espectadores.
En el 2013 fue tildado de racista. Le preguntaron durante una gala a qué convidaría a Tiger Woods. «Le invitaremos todas las noches. Le serviremos pollo frito», respondió. En Estados Unidos es de dominio público que a los esclavos afroamericanos se les daba de comer todos los días pollo frito.
Recaída
El 15 de mayo del 2018, en el The Players Championship, un espectador se atrevió a decirle, tras golpear una bola: «Buena bola, Sergio». A lo que el español, contestó airadamente: «¿Buena bola? ¿Te quieres callar de una puta vez? Va al agua, joder. ¿Te quieres callar ya de una vez?». Esta discusión fue cazada por una cámara y se generó una controversia, ya que se informó que el espectador era un menor de edad. «Nunca le hablaría así a un niño. Va a otra persona más mayor que venía mofándose todo el día de mis golpes», se defendió.
Unos meses más tarde, el 13 de agosto, un redactor de TVE le preguntó por los motivos por los cuales alguien que no conoce el golf debería ver la Ryder Cup. «Si no lo quieren ver, pues que no lo vean. ¿Yo qué quieres que te diga?», respondió, marchándose de plano.
Una polémica tras otra, que sin embargo apenas encuentra autocrítica en el español: «La prensa, sobre todo la española, es flojita. Pero bueno, hay cosas que no pueden cambiar», se quejó recientemente, ya que dice que solo se publican cosas malas de él.