Este lucense, que ejerce como Director de Operacion de Kosmos Tenis, trabajó de periodista y agente de jugadores antes de ser el artífice de la apuesta del futbolista por la raqueta
13 ene 2019 . Actualizado a las 09:27 h.Su experiencia profesional arranca como periodista deportivo. Primero en Barcelona y después en Londres. Allí fue dónde Iván Modia (Lugo, 1979) conoció a Gerard Piqué, que entonces militaba en el United. Cesc Fábregas le ayudó a gestionar aquel encuentro, con la excusa de una entrevista, que se produjo durante una cena en Mánchester. Hubo feeling y el contacto se mantuvo cuando el gallego recaló en una agencia de futbolistas, junto al excéltico Benny McCarthy entre otros. Durante una década ejerció como agente de jugadores como Vítor Wanyama -ahora en el Tottenham-, Pulisic, recientemente transferido al Chelsea por 64 millones de euros o Emilio Nsue. En diciembre del 2015 decide plantar la agencia y apostar por el deporte que practicaba en su niñez y del que fue monitor, el tenis.
-¿Por qué acaba ese deseo de apostar por la raqueta en Piqué?
-Cuando tomo esa decisión recurro a un íntimo amigo, José Antonio Pereiro -entonces presidente de la Federación Gallega de tenis- que estaba preparando su candidatura para presidir la Federación Española. Me planteó que quería recuperar un torneo ATP 250 en España y necesitaba inversión privada. En ese momento pensé en Gerard, porque de mi círculo era el que más pasión tenía por el tenis, y le llamé.
-¿Cómo fue ese encuentro?
-Recuerdo que fue el martes de la segunda semana de enero del 2016. Le había llamado desde Bruselas en fin de año, que estaba pasándolo allí. Nos vimos después de comer. Cuando le presenté el proyecto me dijo: ¿tú quieres traer un 250 a España o ser alguien que salga en la Wikipedia? Su pretensión era convertir la Copa Davis en una especie de Mundial de fútbol, de Super Bowl. El deporte son eventos únicos, me dijo. La frase me quedó grabada.
-¿Y qué papel jugó usted?
-Él tenía la idea pero no sabía cómo definirla, ni pensaba hacerlo a corto plazo. Supongo que le ayudé a abrir la mente y nos pusimos. Le preparé las reuniones con los organismos internacionales. En el principio del proyecto estábamos solamente él y yo, antes de que naciera Kosmos.
-No fueron todo facilidades.
-Encontramos resistencias, curvas más cerradas que otras. La Copa Davis es la que da de comer a las federaciones y al final estas son la base del tenis. Lo que tuvo claro Gerard desde el principio es que para que el proyecto tuviera éxito había que tener contentos a los jugadores.
-Escuchando a Djokovic y a Federer no diría que hay consenso.
-Djokovic o Federer todavía tienen que clasificarse. Suiza lo tiene complicado con Rusia. ¿Cuántas veces ha disputado Roger la Davis? Pocas. Y Nole no sé, él decidirá. Confío en que lo podamos convencer. No me preocupa demasiado. Claro que hay jugadores escépticos con el formato pero si sus capitanes les llaman seguro que acudirán. Otros como Rafa Nadal ya nos han apoyado. En ese sentido los aficionados querrán ver a sus países, es una competición por equipos y las figuras no tienen el 100% del peso.
-Apuestan por un formato intensivo con partidos a tres sets.
-Soy un romántico del tenis, de la épica, de los cinco sets, pero los tiempos cambian. Si a mis sobrinos les hago ver un partido a cinco sets lo acaban dejando por la tablet. Para engancharles hay que presentar un formato diferente. Nos han echado cubos de agua fría encima, diciendo que venimos a cargarnos la Davis y lo que no dicen es que la competición no llegaba, que la gente no quería ir. Hay que hacerla atractiva.
-¿Cómo es Piqué sin cámaras?
-Hace 15 años que lo conozco. Nunca pensé que un futbolista fuera a darme órdenes. Tiene un gran carisma para convencerte muy fácil. Es una persona extremadamente preparada, con una gran formación financiera y estratégica, un visionario en muchas cosas. Le sobran ideas, no para de producir. Es un tipo muy directo, siempre comenta que se queda más tranquilo si dice lo que piensa. No deja indiferente a nadie.
«La Copa del Mundo no podrá convivir, es una réplica»
El grupo Kosmos pretende renovar una competición con 118 años de historia y para ello invertirá, junto a la Federación Internacional de tenis, casi 2.500 millones de euros en el próximo cuarto de siglo. Los 18 países finalistas se verán las caras en la Caja Mágica de Madrid entre el 18 y el 24 de noviembre. El nuevo proyecto de la Davis coincide con la pretensión de la ATP de lanzar una Copa del Mundo, también por equipos, que empezaría en enero del 2020.
-¿Cómo se toma la competencia?
-Es una copa montada por ellos, un torneo que ya ha existido y acabó desapareciendo. No veo que puedan convivir ambos torneos, es una réplica del nuestro.
-¿Se programa para restarle visibilidad a la Davis?
-No creo que haya mala fe, ni que se plantee como una forma de contraprogramar. Querían hacer un torneo por equipos y han encontrado un hueco en el calendario. Lo han vendido como una preparación para el Open de Australia. Esa es ya una gran diferencia. Si el suyo es un torneo de preparación... la nuestra es una competición con 118 años de historia.
-¿Se plantean buscar una nueva fecha para próximas ediciones?
-Hubo quien puso la fecha como un problema y no la hemos tocado. Estamos hablando con la ATP para cambiarla pero mientras no haya acuerdo la tendremos que mantener en noviembre. Una posibilidad es una semana en septiembre, después del Open de Estados Unidos, que ya estaba reservada para las semifinales. Pero Gerard es consciente de que tomar una decisión unilateral sería pegarse un tiro en el pie.
MÁS DEPORTES