La organización imprimió mayor dureza en un recorrido más corto solo por Perú
07 ene 2019 . Actualizado a las 13:28 h.Todos los años suena el mismo discurso: el Dakar que llega en enero va a ser el más duro de la historia. Pero el de este año lo será realmente. Carlos Sainz y Stepháne Peterhansel serán dos de los grandes protagonistas de este Dakar 100 % peruano. Las dificultades para convencer a países como Bolivia o Argentina de mantenerse en la organización del raid privará a los competidores de terrenos ya clásicos como el infernal salar de Uyuni o la zona de Antofagasta que tantas emociones y dificultades habían ofrecido.
Pero que solo sea por Perú no es sinónimo de relajación, ya que lo que el año pasado fue poco más de un tercio de dunas se ha convertido en el suelo que más van a pisar, por encima de un 70 % de zonas cronometradas en el desierto. El fesh-fesh, esa arena en polvo que supone meterse en terrenos sin vista, o esas dunas ciegas tan recordadas por los nostálgicos de la prueba africana copará el protagonismo.
Además de diseñar tres etapas menos que en ediciones anteriores, los organizadores han decidido implementar algunos cambios. Por ejemplo, los que abandonen antes de la quinta etapa, la de descanso, podrán reincorporarse después para hacer una competición paralela en la que solo podrán llegar al 25.º puesto de la general. También habrá varias salidas simultáneas en paralelo.
Dentro de los coches se estrenan los UTV Open, unos vehículos ligeros similares a los buguis pero con su propia normativa (sus siglas son Vehículos Utilitarios Todoterreno), toda vez que los Side by Side (SxS) también ganarán protagonismo, especialmente gracias a la presencia de pilotos que hasta el año pasado competían en otras categorías como el chileno Ignacio Casale (que llega de los quads) o Chaleco López (motos).
Sainz, el rival a batir
La presencia española será muy importante. Carlos Sainz defiende el Dakar conquistado el año pasado con Peugeot, esta vez al volante de un Mini del X-Raid que le ganó la partida a Toyota por el legendario piloto de ralis.
Será el gran favorito al volante de un bugui diferente al de Nani Roma, que llevará otro Mini pero cuatro ruedas motrices. Dos filosofías muy distintas de concepción de los coches. La desaparición de Peugeot propició que no solo Sainz desembarcase en el equipo X-Raid, sino también el todocampeón Stepháne Peterhansel y su compatriota Cyril Despres, que llevarán también sendos buguis.
Junto a Sainz y Roma, Isidre Esteve, Jesús Calleja, Cristina Gutiérrez, Oscar Fuertes o el incombustible Xavi Foj (participa desde 1991) formarán parte de la nómina de pilotos españoles en coches.
En motos, Joan Barreda quiere demostrar que este año sí puede. El valenciano de Honda advierte que llega «en su mejor versión» y parte como uno de los grandes candidatos a acabar con el reinado de KTM. La marca austríaca se lo pondrá difícil, con el vigente campeón Matthias Walkner a la cabeza. Toby Price, Adrien Van Beveren, Pablo Quintanilla o el español Oriol Mena, mejor rookie del 2018, también son candidatos.
La reina española del desierto, Laia Sanz, no falta a su cita, pero lo hace muy mermada tras una fuerte infección estomacal que le mantuvo tres meses en cama y seriamente tocada.
Vallejo, el único gallego
Solo un gallego competirá en el Rally Dakar. Se trata del copiloto lucense Diego Vallejo Folgueira (Meira, 1973). Será su cuarta participación. En la del año pasado formó equipo debutante junto a Óscar Fuertes a bordo de un Ssangyong, que lograron situar en la 32.ª posición de la clasificación al término de la prueba. También fueron segundos en la tabla de debutantes. Desde hoy, ambos lo intentarán con un Ssangyong Rexton DKR de 450 caballos. «Este año se queda descafeinado pasando solo por un país, pierde algo su esencia, aunque volverá a ser muy duro, probablemente más que nunca», analiza el copiloto gallego.
España tendrá representación de pilotos en todas las categorías excepto en quads, si bien sí habrá muchos españoles como integrantes de las expediciones de equipos de otros países, entre los que se encuentran varios ingenieros.
De los 534 inscritos en el Dakar, cuarenta serán pilotos españoles. También será un Dakar histórico para las mujeres, con diecisiete féminas como cabezas de cartel (récord de inscritas) y dos equipos 100 % formados por mujeres.
Habrá dos matrimonios ilustres entre los competidores: Nani Roma estará en el Mini mientras que Rosa Romero debutará en la categoría Side by Side, como copiloto de Camelia Liparoti, tras dar el salto desde las motos, en uno de esos dos equipos femeninos. En el otro, Andrea Mayer, esposa de Peterhansel, formará con Annett Fischer, que a su vez está casada con Sven Quandt, jefe del X-Raid en el que compiten Sainz, Roma y el citado Stepháne Peterhansel.
La primera gran cita del motor del año comenzó ayer, con la primera etapa-desfile en Lima antes de la acción real del lunes en dirección a Pisco.