Sin plan ni actitud, el Madrid tira la Liga

Colpisa

DEPORTES

JOSE JORDAN | afp

El equipo blanco no soluciona sus desconexiones mentales y es incapaz de cerrar los partidos y mostrarse autoritario

08 feb 2019 . Actualizado a las 11:50 h.

Con 21 puntos perdidos de 51 posibles, pronto ha comenzado el Real Madrid a tirar una Liga que parece no interesarle y en la que continúa sin plan de juego, sin actitud y con preocupantes desconexiones mentales. Cada vez más separado de su afición, el equipo blanco, que nunca en la historia ha remontado siete puntos al Barcelona para conquistar el título, se va desintegrando en el campeonato liguero, del que se aleja por deméritos propios, más que por virtudes de sus rivales. Nada menos que siete puntos ha cedido ya el Real Madrid frente a adversarios contra los que ha pagado su falta de continuidad, carácter y ambición, como ocurrió ante el Alavés, principio del fin de Julen Lopetegui, el Eibar y el Villarreal, porque los tres que le ganó el Levante en el Bernabéu no fueron por ausencia de actitud, sino de fútbol y contundencia: 34 remates para marcar un solo gol. El cambio de Santiago Solari por el anterior entrenador no ha servido de momento más que, aparte de ganar el Mundial de Clubes consecutivo sin demasiado esfuerzo, para que el Real Madrid, que juega peor, siga comportándose con indolencia en la Liga y sea condenado o se arriesgue a ello por su apatía, mostrando caras muy diferentes a lo largo de los 90 minutos. Ahora ni siquiera le sirve el recurso a la heroica de los últimos minutos que antes sí solía funcionarle cuando no había fútbol ni gol. Incapaz de cerrar los partidos cuando lo tiene todo a su favor, como pasó el jueves ante el Villarreal en el estadio de la Cerámica, el Madrid se ha malacostumbrado a dejarse ir en las segundas partes. También le ocurrió contra el Valencia (2-0), el Huesca (0-1) y el Rayo (1-0). Más allá de su deficiente planificación deportiva tras la marcha de Cristiano Ronaldo, por no querer gastar dinero o no poder fichar a estrellas determinantes, caso de Neymar, Mbappé, Harry Kane o Hazard, el problema del Real Madrid, además de falta de gol, es de fútbol, de compromiso de sus futbolistas y de ser incapaz de ejercer autoridad y demostrar consistencia. En todas sus líneas, excepto en la portería, donde una vez defenestrado Keylor Navas, Thibaut Courtois ha debido erigirse en salvador contra dos de los recién ascendidos y últimos clasificados de la competición.

Con la mayoría de jugadores en mal momento de forma, Solari no sólo no ha conseguido cambiar la dinámica y hacer reaccionar a tan irregular equipo, sino que se ha mostrado también como un técnico conformista, que prefiere el juego defensivo al de ataque, la especulación a la ambición. Lo volvió a evidenciar el entrenador argentino en el estadio de la Cerámica, con una segunda parte deplorable de su equipo. Con el Madrid encerrado y agarrado en el alambre a una mínima ventaja, mientras Solari retiraba al griposo Modric para suplirle por Valverde, despreciando el dominio y el balón, del que huye inexplicablemente un aspirante al título que se comporta como un conjunto pequeño.

Evidentemente, Gareth Bale, víctima ya de 22 lesiones desde su llegada al Madrid, la octava en el sóleo izquierdo -estará al menos dos semanas de baja-, no es el referente deseado para sustituir al añorado líder Cristiano Ronaldo, y lo que echa en falta el madridismo, además de carácter, fútbol y autoridad, fuera y dentro del terreno de juego, es un auténtico goleador. Ahora está cerca de llegar en este mercado de invierno otro mediapunta, el malagueño Brahim Díaz (Manchester City), pero este proyecto está agotado y Florentino Pérez precisa llevar a cabo una reestructuración inmediata pensando ya en la próxima temporada. En cualquier caso, siempre quedará el sueño de la Champions, porque los futbolistas sí parecen dispuestos a darlo todo en una competición en la que se transforman, aunque esta vez sí parece una utopía.

Los 21 puntos perdidos: -Jornada 4: Athletic-Real Madrid (1-1).

En Bilbao estuvo sólido y se topó con Unai Simón, el joven meta local. Un estadio tradicionalmente complicado en el que no es un drama ceder algún punto.

-Jornada 6: Sevilla-Real Madrid (3-0).

Superado completamente por el Sevilla, que demostró las razones por las que está en lo más alto de la tabla. En los últimos años el Madrid siempre sufre en el Pizjuán.

-Jornada 7: Real Madrid-Atlético (0-0) Derbi muy cerrado, un partido muy táctico contra otro de los aspirantes al título de Liga. Un empate que entra dentro de lo esperado antes de arrancar la campaña.

-Jornada 8: Alavés-Real Madrid (1-0).

Dolorosa derrota porque llegó en el último minuto, pero el equipo no tuvo la actitud necesaria durante todo el encuentro para ir a por el partido. Fue apático y lo pagó en la prolongación.

-Jornada 9: Real Madrid-Levante (1-2).

Su 'empanada' inicial le colocó con un 0-2 (pudo ser incluso alguno más) que se le hizo un mundo a un equipo al que le entraron las prisas y la ansiedad le impidió siquiera empatar.

-Jornada 10: Barcelona-Real Madrid (5-1) Cualquier cosa puede pasar en un clásico. Caer en el Camp Nou es siempre una opción muy posible, aunque no tener la actitud miedosa de la primera mitad, resuelta con un 2-0. Pese a mejorar en la segunda y rozar el empate encajó una manita que sentenció a Lopetegui. -Jornada 13: Eibar-Real Madrid (3-0) Mendilibar apostó por la presión alta en la salida de balón de un Madrid poco aplicado, al que el Eibar pasó por encima sólo con intensidad y colocación. No tuvo la actitud necesaria y cayó por vez primera en Ipurua.

-Jornada 17: Villarreal-Real Madrid (2-2) Volvió a salir despistado, pero reaccionó rápido para remontar, aunque su actitud remolona y conformista de la segunda mitad fue castigada por un gol de cabeza de uno de los jugadores más bajos de la Liga.