Centenares de personas se congregaron en el museo-circuito del piloto asturiano para seguir su última carrera en la Fórmula Uno
25 nov 2018 . Actualizado a las 18:33 h.El Museo-Circuito del piloto Fernando Alonso recibió entre banderas y con una pantalla gigante a los más de 300 aficionados a la Fórmula 1 que se dieron cita para seguir el Gran Premio de Abu Dabi y arropar así al bicampeón mundial en su adiós, de momento, al «Gran Circo». A las instalaciones que el piloto impulsó, a escasos kilómetros de su Oviedo natal, para albergar los recuerdos más queridos de su carrera y contar con un circuito de karts, llegaron aficionados de varios puntos de España que han disfrutado de una carrera que Alonso logró concluir en el undécimo puesto de la clasificación.
El cariño de los aficionados se hizo notar desde el inicio cuando rompieron a aplaudir al ver a Alonso subiendo al monoplaza, gesto común pero que en esta ocasión adquiría un valor especial al tratarse de la última vez que lo hacía en la Fórmula 1. Uno de esos seguidores, Diego, de dieciséis años, señalaba a EFE que tiene claro que esta despedida es un momento «histórico» para el automovilismo español y reconocía, tras ver a Alonso cruzar la línea de salida, que fue su figura la que le «acercó» a este deporte.
«No recuerdo los títulos mundiales porque era muy joven, pero sí su trabajo en Ferrari, la pelea con RedBull y toda esa emoción y el cuerpo a cuerpo de Alonso. Luchará ahora por la triple corona, pero creo que volverá a la Fórmula 1 porque es su mundo», comentaba. En esa línea apuntaba Pilar, de 52 años, una aficionada «desde siempre» al gran circo de la F1 que advertía de que Alonso «ha sido el mejor», al tiempo que confesaba haber venido desde León con su familia sólo para vivir su adiós en el Museo del asturiano.
«Gracias a él hemos vivido la F1 de una forma diferente, es una emoción terrible estar aquí, pero también me da pena porque confirma que se va y sé que no será lo mismo sin él. Espero que sea un 'hasta luego' y vuelva, pero con un coche mejor», concluía la leonesa. Para Ángel, un andaluz de 24 años que aprovechó una visita a Asturias para acudir al Museo-Circuito Fernando Alonso para seguir la prueba, el de hoy era «un día muy especial» que merecía el premio, finalmente logrado, de que el piloto terminara la carrera.
«He crecido viendo a Fernando correr, le he visto ganar pero también luchar cuando no lo hacía. No podía perderme la oportunidad de vivirlo aquí donde podemos ver cada uno de sus coches y revivir su carrera. Querrá volver algún día a la F1 pero solo con un coche competitivo, no va a volver para no conseguir nada», concluía. Todos han coincidido en que la figura del asturiano se echará «aun más de menos» con el paso del tiempo dado que, según Miguel, de 32 años y aficionado a los karts, Alonso se ha ganado todo en su carrera a base de «ímpetu y esfuerzo».
«Cuando lo deje del todo se valorará más lo que hizo. Cuesta mucho salir en un deporte tan caro y Alonso es un ejemplo para los más pequeños, no sólo por ganador sino como ejemplo de lo que cuesta llegar, porque él salió de la nada y llegó a la F1. Es un referente», afirmaba este 'alonsista' convencido. La emoción de la carrera se desbordó al final cuando Alonso, tras diecisiete temporadas, dos mundiales, tres subcampeonatos, treinta y dos victorias, 97 podios y 314 grandes premios, veía la bandera a cuadros tras unas últimas vueltas en las que siguió peleando por una décima posición que le habría dado un punto más que sumar a los 1.800 obtenidos a lo largo de su carrera.
A los aficionados les costaba abandonar el circuito y reprimir sus lágrimas mientras el ingeniero de Alonso, que ha recorrido más de 83.000 kilómetros en la Fórmula 1, le daba las gracias por ser un campeón y le animaba a conquistar la Triple Corona del automovilismo mientras Lewis Hamilton y Sebastian Vettel escoltaban con respeto la vuelta de honor de un piloto mágico.