Pese a la gravedad del altercado, la Conmebol decide no suspender el partido
24 nov 2018 . Actualizado a las 23:32 h.Pablo Pérez, capitán de Boca Juniors, se retiró del vestuario para ser trasladado a una clínica tras la agresión que sufrió el autobús que llevaba al equipo al estadio Monumental para jugar ante River Plate el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
Asimismo, sus compañeros Carlos Tevez y Agustín Almendra no están en condiciones de disputar la final debido a las agresiones.
Según lo han informado fuentes allegadas a Boca, Almendra tiene varios cortes en el cuerpo y Tevez ha vomitado varias veces en el vestuario, como consecuencia del gas pimienta que las autoridades lanzaron para dispersar a los fanáticos que violentaron el autobús.
El vehículo del Xeneize fue atacado por hinchas de River Plate que lanzaron piedras y al parecer botellas, y rompieron algunos vidrios.
Por tal motivo, el inicio del partido, que debía ser a las 17.00 horas locales (20.00 GMT), se pospuso una hora.
«Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18:00 horas», publicó la Conmebol en su cuenta de Twitter.
La rectora del fútbol sudamericano sostuvo en el Monumental una reunión con dirigentes de Boca y de River tras lo acontecido y luego de escuchar la petición del presidente del Xeneize, Daniel Angelici, de suspender el partido por falta de condiciones.
Más de 10 detenidos por fuertes disturbios antes del River-Boca
Más de 10 personas fueron detenidas hoy por los incidentes que se registran en los alrededores del estadio Monumental de River Plate, que incluyeron las pedradas contra el autobús en el que llegaba el plantel de Boca Juniors, que dejaron jugadores lesionados, informaron a Efe fuentes policiales.
Al llegar al estadio 'Millonario', en el barrio de Belgrano de Buenos Aires, el autocar del equipo visitante fue atacado por hinchas de River Plate que lanzaron proyectiles y rompieron los vidrios.
Es por ello que, en medio de los incidentes, la policía desplegada en el lugar lanzó gases lacrimógenos que afectaron a los jugadores, según revelaron los directivos del equipo visitante; y la Conmebol fue posponiendo el partido, que actualmente se espera empiece a las 19.15 hora local (22.15 GMT).
Fuentes del Gobierno de la Ciudad aseguraron que asistieron a los alrededores del estadio más de 100.000 personas, y desde la Policía informaron que hasta ahora son más de 10 los arrestados, aunque continúan fuertes disturbios.
Respecto a si habrá o no partido, los médicos de la Conmebol emitieron un comunicado en el que reconocen lesiones en algunos jugadores de Boca Juniors -Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo fueron llevados a una clínica hospitalaria-, no existe causa para suspender el encuentro.