La Federación pone trabas y frena la euforia de la Liga mientras que Tebas dice que a la competición «no le va a bastar que le digan un no»
21 sep 2018 . Actualizado a las 19:29 h.La Federación española de fútbol (RFEF) y LaLiga protagonizaron hoy un sonoro desencuentro al mostrar posturas contrapuestas en un asunto que les compete a ambas: la pretendida expansión de su prestigiosa competición más allá de sus fronteras.
Un mes después de que la Liga anunciara a bombo y platillo que Barcelona y Girona disputarían el primer partido de la historia del torneo fuera de España, el próximo 26 de enero en Miami, la Federación comunicó al organismo que eso no será así, si la organizadora del torneo doméstico no le presenta antes la documentación pertinente.
El publicitado choque en los Estados Unidos quedó así en «stand-by», como habían avanzado horas antes algunos medios españoles.
La prensa local había ido más allá al hablar de un veto de la Federación al encuentro en Miami que Barcelona y Girona habían recibido con los brazos abiertos.
Sin embargo, Javier Tebas, presidente de la Liga, matizó hoy la postura de la Federación: «No están diciendo que no, sino que piden más documentación para poder resolver en derecho. Evidentemente, muchas ganas no tienen, pero yo sigo siendo optimista».
«Una cosa es que no tengan intención o les guste que hagamos este partido y otra es que el presidente de una institución como la RFEF tenga que resolver en derecho, con el precedente de haber llevado ya un partido a Tánger y todo lo que se habla de adulteración de la competición. Allí también se pudo dar», agregó el mandatario.
Tebas aludía así al precedente sentado por la propia Federación el pasado agosto, cuando, por primera vez en su historia, decidió celebrar la Supercopa de España en la ciudad marroquí de Tánger.
Hoy, semanas después de aquel evento que también generó controversia, el máximo organismo del fútbol español requirió de manera oficial a la Liga la documentación del novedoso acuerdo del que no formó parte.
«Si bien acusamos recibo de su solicitud, no podemos avanzar en su tramitación hasta que se nos provea de la documentación aclaratoria solicitada y se garantice el debido cumplimiento de todos los preceptos legales y reglamentarios para poder resolver conforme a derecho», señaló la RFEF en una misiva firmada por su presidente, Luis Rubiales.
Y es que el organismo encabezado por Tebas organizó el desembarco de su competición en los Estados Unidos sin contar con el beneplácito de los 20 clubes de la Primera División española ni con el del sindicato de futbolistas, necesarios ambos para tirar hacia adelante el proyecto, según la Federación.
El acuerdo, firmado por 15 años con una multinacional estadounidense, tampoco recibió el visto bueno de la UEFA -la rectora europea- ni de la FIFA -el máximo organismo mundial-, a quienes la RFEF también informó por carta de su posición.
«Esto parece un puritanismo deportivo que no existe. Nosotros trabajaremos en lo que se nos pide, pero me sorprende que la carta siga hablando de la FIFA cuando (su presidente Gianni) Infantino podrá tener su opinión, pero no está en el procedimiento reglamentario», puntualizó Tebas.
«Es un tema estratégico y es muy importante este partido para nosotros. A LaLiga no le va a bastar que le digan un no. Trabajaremos para que se nos ampare donde sea porque en derecho tenemos razón y el partido se tiene que jugar en Miami el 26 de enero», avisó el presidente de la competición española.
Con sus negociaciones, Tebas ya consiguió que la Asociación de futbolistas españoles (AFE) matizara tras su última reunión su frontal negativa del inicio.
Barcelona y Girona, especialmente interesados en disputar su choque por la vigesimoprimera fecha en Miami, se mantienen a la expectativa.