Gana el PGA Championship, se sitúa en el número dos mundial y resiste la progresión de un Woods que escala hasta el vigesimosexto puesto mientras Jon Rahm se sitúa como número cinco
14 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El estadounidense Brooks Koepka conquistó el Campeonato de la Asociación de Profesionales del Golf de Estados Unidos (el PGA Championship), el cuarto grande de la temporada que se ha disputado esta semana en Bellerive Country Club, a las afueras de San Luis, Misuri.
Gracias a su triunfo, avanza dos puestos en la clasificación mundial, colocándose como número dos del PGA Tour, mientras que Tiger Woods, segundo en el PGA Championship, sube 25 puestos y ya es 26 del mundo.
Brooks Koepka se enfundó el último major de la temporada imponiéndose en la última jornada a su compatriota Tiger Woods, que quedó a solo dos golpes del triunfo, su mejor resultado de la temporada.
Con esta victoria, Koepka alcanza el segundo puesto de la clasificación mundial, en un podio compuesto por tres estadounidenses: el número uno mundial sigue siendo Dustin Johnson, el dos es para Koepka y cierra el cajón del podio Justin Thomas.
Jon Rahm, que acabó cuarto en el PGA Championship, se sitúa como número quinto del mundo. El español tuvo opciones hasta la última jornada de llevarse su primer grande.
Koepka, ganador del Abierto de Estados Unidos de este año y del pasado, que con esta última victoria se hace con su tercer major en tan solo dos años y se consagra entre los primeros del golf mundial, estaba exultante tras su éxito: «Me cuesta expresar en palabras lo bien que he jugado y lo contento que estoy por mí, mi caddie y mi equipo».
Koepka, que terminó con un resultado de -16, aguantó el ataque del legendario golfista estadounidense Tiger Woods (-14). Después de dos años de ausencia del Campeonato de la PGA como consecuencia de las lesiones, el veterano jugador de 42 años ha recobrado su fiereza y ha estado muy cerca de conquistar su décimo quinto grande. «Llegué a tener el liderato en el British Open pero aquí siempre estuve a la zaga. Tenía que llegar a ocho bajo par y lo intenté», comentó Tiger, que también mantuvo un duelo hace unas semanas con Francesco Molinari en el Abierto Británico, donde el italiano conquistó el primer grande de su carrera de la historia del golf en su país.
«Estoy contento de haber retomado el buen juego. Es una lástima que no haya ido un poco mejor, porque al final no habrá mucha diferencia en los resultados», había aventurado Molinari antes de finalizar con diez bajo par.
El pronóstico del italiano, empatado en el sexto puesto con el belga Thomas Pieters (-10) y los estadounidenses Justin Thomas (-10) y Gary Woodland (-10), se cumplió, y el australiano Adam Scott (-13) se quedó a tres golpes del líder, dos golpes por delante de los cuartos, el estadounidense Stewart Cink (-11) y el español Jon Rahm (-11).
Rahm, satisfecho
«Estoy orgulloso de cómo me he manejado esta semana. Todavía tengo que encontrar el equilibrio perfecto o la medicina adecuada», comentó Rahm, después de una semana de calma y control de su carácter explosivo.
Rahm, Rafa Cabrera Bello, que ha terminado con -9 después de anotarse una de las mejores rondas de la semana, y Adrián Otaegui (+1) son los tres españoles que llegaron al fin de semana en Bellerive, después de la eliminación del Jorge Campillo y Sergio García tras la segunda ronda.
García, ganador del Masters de Augusta de 2017, forma parte de los ilustres ganadores de grandes que no lograron superar el corte para el fin de semana, junto con el estadounidense Phil Mickelson y el sueco Henrik Stenson.