La asamblea de la federación española aprueba un importante incremento de los ingresos del presidente
24 jul 2018 . Actualizado a las 19:05 h.«El cambio es imparable», repetía una y otra vez en campaña Luis Rubiales, que sin duda está gobernando la federación española de fútbol sin miedo al qué dirán. Ayer, sin rubor alguno, su asamblea aprobó sus retribuciones, que dejan en un juego de niños las que tenía de Ángel María Villar. No por la cantidad oficial que se considera su sueldo, que será la misma: 160.000 euros. Sino porque Luis Rubiales se ha asignado una cantidad variable a porcentaje con los patrocinios, que incrementará notablemente sus emolumentos. De hecho se ha puesto un 0,6 % de los ingresos por este concepto. Ni siquiera se especificó que fuera por los nuevos que se consigan, sino que parece que el porcentaje se corresponderá también con los preexistentes a su llegada.
Para hacerse una idea, según las cuentas de la federación del 2017, unos 30 millones fueron los ingresos federativos en concepto de publicidad e imagen. De esta cantidad, dos tercios se corresponden con el patrocinio de Adidas, a lo que hay que sumar otros. Solo por los veinte millones de la firma de ropa deportiva, a Luis Rubiales le corresponderían 120.000 euros. Eso sí, a esta cantidad se le ha puesto un límite, el 0,175% de los ingresos totales de la federación. Según las cuentas del 2017, los ingresos serían cercanos a los 160 millones, con lo que ese tope fijado ayer en la asamblea sería de unos 280.000 euros.
Eduardo Bandrés, tesorero de la RFEF, aclaró que este sueldo será «reducido proporcionalmente» si recibe otro tipo de emolumentos por tener un puesto en organismos internacionales como la UEFA o la FIFA. Fuentes de la federación matizaron en la tarde de ayer que el sueldo de Rubiales tenía un tope de 200.000 euros, aunque en la asamblea nadie se refirió a ello.
Rubiales contó ayer con la presencia de Gianni Infantino, presidente de FIFA, y Aleksander Ceferin, titular de UEFA, para tratar de darle realce a la primera asamblea que preside el antiguo responsable de la AFE.
Cuestionado por uno de los asambleístas, Eduardo Bandrés aseguró que el exjugador no recibe «ninguna percepción salarial» actualmente de estos organismos y que ningún miembro de la junta directiva de la federación tiene un sueldo por ello, «porque está prohibido por ley».
Por si fuera poco, Luis Rubiales ha recuperado un acuerdo asambleario de 1988, el año de la llegada de Villar. Entonces se acordó que se le pagaría la vivienda al presidente si este venia de fuera de Madrid. Villar usó ese beneficio unos años, pero no durante al menos los últimos veinte. Ahora, con la llegada del «cambio» Luis Rubiales podrá vivir en una vivienda de alta calidad a costa de la federación. La cuantía no se ha fijado, o por lo menos no ha trascendido.
Con todo esto, queda claro que Rubiales puede incluso triplicar su sueldo, dependiendo de cuanto sea la cuantía del piso. Y, por otro lado, seguirá disponiendo de coche oficial, al igual que Villar, que tuvo a su disposición vehículos de alta gama y dos choferes con dedicación exclusiva. Según fuentes federativas, no contrastadas oficialmente, Rubiales podría haber aumentado la plantilla de conductores, incorporando a personas de su confianza.
Yasmina: «Nos dijo que la única manera de cobrar era a través de la Casa del Futbolista de AFE»
La denuncia presentada por Galán contra Rubiales, por supuestos delitos de administración desleal y corrupción entre particulares, incluye unos audios en los que la arquitecta Yasmina Eid-Macheh y su marido relatan cómo el presidente de la RFEF intentó pagar las obras de su casa con fondos de AFE. La Voz ha tenido acceso a esas conversaciones. «Rubiales me dijo que se haría un concurso, pero que lo ganaríamos nosotros», explica Yasmina a Galán. «Llegó un punto en que nos dijo claramente: ‘la única manera que tenéis de cobrar [el dinero de la reforma de su casa particular] es por medio de los honorarios de la casa del futbolista de la AFE», agrega.
Juanjo, el marido de la arquitecta, también desvela en los audios las presiones por parte del equipo de Rubiales. «Xavi [Oliva] me dijo que estaba preocupado porque venían las elecciones y le querían sacar en prensa que el mismo arquitecto que hizo la casa iba a hacer la casa del futbolista, así que devolviéramos el dinero, Y que el proyecto no lo iba a hacer Yasmina, que lo firmaría otro arquitecto, y que si le hacíamos ese favor que no le iba a faltar trabajo», relata. «Tras detener a Villar me mandó un mensaje el abogado, que venían aquí a poner 70.000 euros encima de la mesa. Le dije que no, que no quería tratos», agrega Yasmina.
Rubiales no aclaró ayer nada de lo sucedido: ««Mi camino es el del trabajo y la verdad».