Un fracaso histórico que señala al técnico, la directiva y plantilla, y del que no se libra Messi
12 abr 2018 . Actualizado a las 16:11 h.El Barcelona soñaba con el triplete y regresó de Roma hundido y apeado de la Champions por el cuarto clasificado de la Liga italiana, la tercera caída consecutiva en cuartos de final. Todos buscan culpables por un «fracaso histórico» cuya culpa se reparte entre todos los estamentos del club.
Ernesto Valverde
Sin capacidad de reacción
Los elogios al entrenador en toda la temporada ?invicto en la Liga y finalista de la Copa del Rey? se transformaron en serias críticas por la gestión del equipo y su planteamiento ante el Roma. «Vamos a acabar perdiéndola», dijo Iniesta a Sergi Roberto antes de comenzar la segunda parte ante la Roma. Y así sucedió. Valverde no corrigió nada, ni en el descanso ni durante el partido, e incluso algún medio catalán aseguró que el técnico «envió el peor mensaje que se puede lanzar desde un banquillo: miedo a atacar, miedo a ir a por el partido, miedo a ser grandes».
Lionel Messi
Una Champions en siete años
Como todo su equipo, estuvo desaparecido en Roma. En las tres últimas eliminaciones del Barcelona en cuartos de final de la Liga de Campeones ?Atlético, Juventus y Roma? no hizo un solo gol en seis partidos. Messi se fue de la actual edición de la Champions con seis goles en diez partidos. Los adversarios del Barça anotaron cinco tantos en propia meta. Una Champions en siete años es un pobre balance para un club que cuenta con a uno de los mejores futbolistas de la historia.
La plantilla
Sin relevos y refuerzos secundarios
Nadie supo asumir el mando en los momentos más bajos de Messi. Si la pasada temporada apareció Neymar como salvador en la eliminatoria ante el Paris Saint-Germain, aunque a la postre no sirvió de nada, en esta campaña nadie más tomó el testigo. Luis Suárez hizo un solo gol en el torneo y fichajes como Ousmane Dembélé, Paulinho, Semedo o Yerry Mina fueron en el mejor de los casos actores secundarios para Valverde. Mientras, el Barcelona se gastó unos 160 millones de euros (120 más 40 en variables) en Philippe Coutinho, que no podía jugar en Liga de Campeones al haber participado ya con el Liverpool, un equipo que sí está en semifinales.
La directiva
No encuentran relevos para la vieja guardia
El Barcelona invirtió más de 800 millones de euros en refuerzos durante los últimos cinco años, pero pocos dieron un paso adelante para ser titulares de un equipo que parece desgastado y sin recambios de utilidad, salvo los casos de Ter Stegen y Umtiti. El conjunto titular se fue haciendo mayor y la directiva no encontró recambios para Puyol, Alves o Xavi Hernández. Tampoco para Iniesta, quien a sus 33 años sigue sin competencia a pesar de poder estar viviendo sus últimos días de azulgrana. «La caída en Roma desnudó el deficiente plan que los capataces habían rumiado en verano», recordaba algún diario.
La planificación
Exhausto en el momento más importante de la temporada
Mientras el Real Madrid lo apuesta todo a la Liga de Campeones ?conquistó tres de las últimas cuatro ediciones? y trabaja con la mente puesta en llegar a los meses de marzo o abril en plenitud de forma, el Barcelona, una vez mas, ha llegado llegó fundido a este tramo vital de la temporada. Eso sí, tiene la Liga en el bolsillo y estará en la final de la Copa del Rey, aunque lo de Roma será muy difícil de olvidar. Sus seguidores se encomiendan a que el Real Madrid no gane la Liga de Campeones para trasladar al club blanco la sensación de fracaso.