Dirigida a quienes con la primavera recuperan el hábito de correr, esta selección de sugerencias repasa los mejores lugares para entrenarse en la ciudad y en sus alrededores
30 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con la primavera, las tardes largas y el tiempo templado, los parques y las aceras volverán a llenarse de corredores que dedican esfuerzos a su ejercicio favorito. Habrá también alguna incorporación a ese gran grupo de deportistas anónimos que cruzan la ciudad a diario. Para todos ellos, ya sean experimentados o novatos, el preparador Ramón Villa, que supervisa a los atletas del Club Triatlón Oviedo y a los alumnos de la escuela Interval, ha detallado para Ovetenses sus zonas predilectas de entrenamiento en la ciudad y sus alrededores.
Una advertencia previa: ese tópico insistente en que Oviedo es un mal lugar para salir a correr (o a hacer running, para los partidarios del anglicismo) porque sus calles presentan numerosas cuestas y fuertes desniveles no tiene un pase para Villa, que, por el contrario, ve en esa diversidad una polivalencia y una ventaja para planear actividades diferentes. Las pendientes o las escaleras pueden integrarse perfectamente en cualquier recorrido, sea cual sea el nivel de quien lo haga, y sirven para trabajar con estímulos, superficies y distancias distintas. Y una cautela: nadie tiene que lanzarse a correr sin cabeza solo porque sea una actividad de moda. Hay que tener en cuenta la forma física y la experiencia previa en los deportes, como dice gráficamente el entrenador: «Pasar de diez años en el sofá a dos horas de carrera sin ninguna transición no va a hacer ningún bien a la salud de nadie. Mucho mejor será empezar por salir a caminar».
Villa, en realidad, distingue entre los deportistas profesionales o semiprofesionales, que se entrenan para mejorar su rendimiento, y los aficionados que corren por afición y solo quieren pasar un buen rato. Para los segundos, es más importante aprender técnicas y disfrutar de la experiencia que conseguir mejoras en tiempos, resistencias y ritmos. «Para quien no vive de ello, el deporte no debe ser una competición, sino una actividad saludable. Es muy importante contextualizar dónde está cada uno y qué metas se marca», advierte. Para impartir esas enseñanzas, estas son las zonas que llaman la atención del preparador:
1-. Parque de Invierno y senda de Fuso de la Reina. Hasta 7,5 kilómetros por sentido. Si se limitan al parque, los corredores pisarán zonas verdes y blanditas. Por él pueden organizarse circuitos variados para combatir la monotonía.
2-. Pista finlandesa. Concebida desde su apertura como una zona para practicar deporte en la ciudad, su tramo adoquinado mide tres kilómetros, aunque los senderos que conducen hasta ella permiten ampliar el recorrido con facilidad hasta cinco kilómetros por sentido.
3-. Parque de Montecerrao. Permite un recorrido circular en una zona agradable, no muy concurrida y con poco tráfico rodado. Tiene, además, cuestas y escalones donde organizar ejercicios complementarios de la zona. Es un lugar usado por algunos gimnasios que llevan allí a sus socios.
4-. La Corredoria. La popular ruta del colesterol del barrio recorre 2,1 kilómetros en un trazado circular muy utilizado por los vecinos para caminar, correr o montar en bicicleta. Algunos senderos salen desde ella y permiten llegar al área comercial de Paredes y alargar cada vuelta hasta los cinco kilómetros.
5-. Nuevo HUCA. Cerca del complejo hospitalario, se encuentran dos pequeños parques con pistas pintadas y marcadas, buenas para correr, pero cortas. Son más interesantes para los novatos que para quienes van a hacer distancias más largas. Una mide 300 metros y la otra, 250.
6-. Campo San Francisco. Cada vuelta a su perímetro recorre un poco más de un kilómetro. En su interior, las escaleras y los desniveles permiten realizar ejercicios diferentes y dar variedad al entrenamiento.
7-. Alrededores de la ciudad. Sin salir del concejo de Oviedo, una alternativa bonita es seguir la pista de Olloniego a Bueño, cerca del Nalón. Ya en Bueño, los caminos y senderos que confluyen en el pueblo, permiten formar diversos bucles. El mayor permite hasta 11 kilómetros de distancia.
El autor: Ramón Villa, preparador de triatletas
Titulado en la rama de Educación Física de Magisterio y técnico en animación y actividades físicas y deportivas, Ramón Villa ejerce como entrenador personal en la escuela Interval y supervisa la preparación de los atletas del Club Triatlón Oviedo. «Oviedo es una buena ciudad para correr, ya sea solo o en grupo. Lo mismo da salir con un objetivo que solo por el placer de correr. La única precaución es no volverse loco ni obsesionarse con marcas y distancias. Se hace para disfrutar», recomienda.