El Oviedo Balonmano Femenino consolida la cantera de jugadoras y entrenadoras de la ciudad y logra un equipo que compite en las categorías nacionales. Desde benjaminas a veteranas, más de cien jugadoras se ponen su camiseta cada fin de semana
29 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el Florida Arena, casi donde se termina la ciudad, tiene su base el Oviedo Balonmano Femenino, una de las cunas del talento asturiano en ese deporte. Aunque los cambios de nombre y de identidad puedan desorientar a quien no haya seguido su trayectoria, el club está en activo de forma ininterrumpida desde 1986 (por entonces era el Juventud Estadio), ha colocado el nombre de Oviedo en las categorías más elevadas de las competiciones nacionales y, lo que es igual de importante, se ha afianzado como una escuela de formación en la que más de cien mujeres, desde las niñas de los equipos benjamines hasta las veteranas que aún disfrutan de las emociones de la competición, se entrenan entre semana y juegan sus partidos los sábados y los domingos ante una afición cada vez más consolidada.
En lo que va de siglo, la Federación Asturiana ha distinguido al BF como mejor club de la comunidad autónoma en cinco temporadas distintas. El reconocimiento satisface, sobre todo, porque no solo tiene en cuenta los logros del primer equipo, que jugó en la División de Honor hace dos años y lucha ahora por volver a ella desde la segunda categoría española o División de Honor Plata, donde ha pasado 28 de los 32 cursos de su existencia. En cuatro ocasiones, ha llegado a clasificarse para las fases de ascenso, todas en estos últimos años, que son los de mayor brillantez deportiva de su trayectoria. Pero la Federación, además, estima el trabajo de base, cada vez más extenso, que se realiza en La Florida.
El club tiene doce equipos y se enorgullece de estar creando su propia cantera de entrenadoras. Solo el técnico del primer equipo es un hombre. El resto, como corresponde a un equipo pensado para promocionar la práctica del deporte femenino, son mujeres. Hay un hilo y una tradición que se transmite de las jugadoras experimentadas a las niñas que empiezan en el balonmano y quienes se encargan de custodiarlo son las siete jugadoras (cinco seniors y dos juveniles) que dirigen a los equipos de base. En una apuesta de éxito. Desde el 2013, al menos uno de los equipos inferiores ha ganado su liga autonómica, las infantiles atesoran dos cuartos puestos en los campeonatos de España correspondientes a su edad y las cadetes, dos quintos lugares.
La formación empieza en los colegios con los que el club colabora. Sus técnicos mantienen vivas secciones de balonmano en los centros públicos La Ería, Buenavista I y San Lázaro-Baudilio Arce. Ahí se incorporan las niñas de menor edad a los equipos de benjamines. Las que perseveran y atraviesan las diferentes categorías a medida que crecen mantienen a base de goles y paradas la nunca agotada tradición del balonmano en Oviedo, hoy puesta al día desde las redes sociales y en una activa página web (www.oviedobf.com) que nunca descansa si hay entre los lectores algún patrocinador o una futura deportista interesada.