El piloto español inicia la búsqueda de su quinto campeonato mundial contra más rivales que nunca, y con Rossi revitalizado después de renovar su contrato hasta los 41 años
16 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Este fin de semana arranca en el circuito catarí de Losail el mundial de motociclismo, con Marc Márquez de nuevo como el gran rival a batir. Pero en una categoría de motoGP dominada por los españoles desde el 2012, gracias a las dos victorias de Jorge Lorenzo (en el 2012 y el 2015) y las cuatro de Márquez (en el 2013, el 2014, el 2016 y el 2017), todas las cámaras enfocaron ayer a Valentino Rossi, el gran icono de este deporte, quien confirmó que va a seguir compitiendo hasta los 41 años: en este 2018, más el 2019 y el 2020.
El italiano continuará con Yamaha, en una decisión esperada y a la que le puso una argumentación cuanto menos curiosa. Y es que para Rossi las ganas de seguir corriendo es la gasolina que le motiva a enfrentarse a pilotos de altísimo nivel (el propio Márquez o Lorenzo se cuentan ya entre los grandes de la historia, el primero amenaza ya todos los récords registrados hasta ahora), en algunos casos más de diez años más jóvenes que él. «Me vienen a la cabeza Bayliss, Schumacher o Biaggi, que se retiró cuando ganó el Mundial. Pero he visto que todos volvieron a correr, les faltaba algo, hacían otras cosas, pero también corriendo», explicó Rossi en el circuito de Losail, en referencia a esas muchas figuras del motor, y de otros deportes (Michael Jordan o Lance Armstrong), que una vez retirados dieron el paso atrás y regresaron a la competición.
La noticia de la continuidad de Rossi con Yamaha fue, en cualquier caso, muy bien recibida por un paddock en el que la pregunta sobre qué pasará cuando se retire Valentino lleva un tiempo sobrevolando ante la potencia que la imagen del italiano (el amarillo sigue siendo con diferencia el color más abundante en las tribunas de los circuitos del calendario).
Todo esto, las previas y la confirmación de que Rossi va a seguir, ha adornado la espera de lo importante, la acción en pista, en un trazado que tradicionalmente suele ofrecer un punto especial y que no se vuelve muy representativo del rendimiento real de las motos. Dicho esto, todos los competidores valoran como muy importante comenzar con buen pie, sobre todo en motoGP, donde escuderías y pilotos disfrutaron de tres días de pruebas hace un par de semanas. «Es un circuito donde tradicionalmente las Ducati y las Yamaha van muy bien. El año pasado ganó Viñales y Dovizioso ha estado cada año o muchos años en el podio segundo, muy cerca de la victoria, así que será difícil estar en el podio», reconoció Márquez, aunque gracias a su buen invierno llega a esta primera carrera con mejores expectativas que en el 2017, cuando abrió la temporada con un cuarto puesto. «En teoría, tendríamos que sufrir, pero en las pruebas fue bastante bien y de entrada no descarto nada», comentó.
Carrera nocturna
En Losail, también juegan un papel muy importante las condiciones meteorológicas, muy variables por su cercanía al mar y por estar en zona desértica, con bruscos cambios de temperatura entre el mediodía y la noche. En esta ocasión, la única carrera plenamente nocturna será la de la clase reina, que se correrá el domingo a las cinco de la tarde en España. Pero en estos tres días se espera más calor que en los entrenamientos de pretemporada, lo que puede influir de forma capital en el resultado.
En cualquier caso, la lista de favoritos debería de ser la esperada, con Márquez como principal baza de Honda, las Ducati de Dovizioso y Lorenzo, Viñales, Rossi y Zarco al mando de las Yamaha e incluso las Suzuki de Iannone. Se acabó el tiempo de las especulaciones. Desde hoy se empezará a entender si es verdad que, como casi todos los favoritos prevén, este va a ser un año de locos y con una igualdad pocas veces vista.