Asnake Wolde, árbitro del partido, asegura que los hechos racistas y machistas recibidos el domingo son sancionables y muy graves
23 ene 2018 . Actualizado a las 11:11 h.«Negro de mierda, que pena que no se te pinchó la patera, debes pitar tan mal por la mierda de raza. Puto negro». Estos son algunos de los insultos que Tarekegne Asnake Wolde tuvo que soportar el domingo mientras arbitraba un partido de fútbol Regional Preferente en Ribadedeva. Él no fue el único afectado, sus otros dos compañeros también sufrieron abusos verbales por parte de la grada.
Todo lo que Wolde pudo escuchar durante el partido quedó reflejado en el acta. «El encuentro se convirtió en una fiesta de insultos hacia nosotros», cuenta el árbritro, que optó por no suspender el partido. «Mi trabajo es controlar que no se llegue a las manos y anotarlo todo. Si hubiesen comenzado a lanzar objetos al campo sí hubiese dado por finalizado el encuentro» asegura. Wolde se muestra relajado y tranquilo a pesar de condenar los hechos. «En el campo siempre nos insultan, pero nunca de una manera tan personal como esta», cuenta, «a mi asistente número dos llegaron a amenazarlo con cortarle la cabeza».
Asnake Wolde lleva diez años dedicándose al arbitraje. Uno de sus compañero de trabajo aquí en Asturias se dedicaba a ello y cuando tuvo la oportunidad no lo dudó. «Uno de mis familiares en etiopía arbitraba en Primera División y yo le compañaba en los partidos. Me gusta ser árbitro y repartir justicia en el campo», asegura. Wolde afirma no haber vivido nunca algo como esto en el terreno de juego. Lo más parecido ocurrió en sus inicios, cuando la madre de un jugador le profirió insultos racistas. «Yo no sabía qué hacer, pero el delegado la expulso del campo. Al finalizar el partido se acercó a pedirme disculpas», cuenta.
Wolde trabaja fuera de los campos con asociaciones como Cruz Roja para tratatar de visibilizar estas actitudes racistas. Organiza, junto con otros compañeros, jornadas contra el racismo en el Palacio de los Deportes cada año. «El racismo sigue existiendo y, a pesar de que son pocas las personas que nos dan estos problemas, hay que hacer ver que no somos diferentes por tener otro color de piel», asegura.
Insultos machistas contra su compañera
Sonia Güeva también fue objeto de insultos durante el partido. En este caso por ser mujer. «Línea y la putita esa de la otra banda que viene contigo ¿cuánto cobra? Me la voy a llevar a casa a la muy zorra» son algunos de los comentarios que aparecen reflejados en el acta. A pesar de la crudeza de los mismos, Güeva asegura estar bien. «Lo de ayer es algo puntual, algo tan ofensivo no suele ocurrir», asegura. La asistente afirma que el truco está en no dejar que ningún comentario te moleste. «Como mujer me ofende que crean que pudo llegar a molestarme», apunta Güeva, y asegura que lo ocurrido solo sirve para continuar trabajando en su pasión y con más ganas que nunca.
El Ribadedeva pide perdón
La AD Ribadedeva, de la regional preferente asturiana, ha trasladado hoy su repulsa por los insultos racistas y machistas denunciados en el acta del partido de ayer ante el Nalón por el árbitro etíope Asnake Wolde. El equipo, al mismo tiempo, ha pedido disculpas al trío arbitral amenazado y se ha comprometido a identificar y expulsar del club a los autores. La directiva del conjunto asturiano, que ha confesado sentirse «sumamente apenada» por lo acontecido, ha puntualizado que «el machismo y el racismo no tienen cabida» en su club. Han argumentado que esta misma temporada hay un jugador negro en sus filas y varias mujeres con «cargos relevantes» en el club, como lo son el puesto de «tesorera y secretaria, a la par que varias vocales».
En su explicación, el club ha destacado que ningún directivo fue consciente de los insultos denunciados en el acta por Asnake Wolde, al que varios aficionados locales acusaron de pitar mal por su «mierda de raza», entre otra serie de comentarios relacionados con el color de piel del joven etíope, adscrito al Colegio de Árbitros de Gijón. Los propios directivos han argumentado que se vieron sorprendidos al ver los hechos relatados en el acta al final del partido, y han lamentado que el árbitro no se hubiera dirigido al delegado de campo avisando de tales hechos, reacción ante la que el club, afirman, habría expulsado del recinto al sujeto en cuestión.
«Los energúmenos no tienen cabida en nuestro equipo, y en ese mismo instante hubiéramos expulsado a cualquiera, fuera socio o simpatizante», han señalado los responsables del conjunto asturiano en la nota de prensa emitida por el club. A lo largo del comunicado, la directiva se manifiesta con rotundidad ante lo ocurrido e insiste en que ninguno de los que conforman el club quiere que la AD Ribadedeva «esté marcada por el comentario racista o machista de algún malnacido».
Entre los muchos improperios recogidos en el acta por parte del colegiado no sólo hay insultos referentes al color de piel del árbitro principal del encuentro, sino que se invita a uno de sus asistentes a «fregar» por ser mujer, y se le vincula directamente con la prostitución por la misma razón de género. La nota, firmada por la Directiva, concluye con las disculpas del club hacia el trío arbitral, y con el compromiso por parte de la entidad de que «trataran de identificar» a quien haya protagonizado estos hechos para expulsarlo, si es socio, o prohibirle la entrada al campo, si es simpatizante.