Competidores y público abarrotan el parque gijonés para la Farinato Race 2018 en una jornada de deporte extremo y fiesta animada por el buen tiempo
21 ene 2018 . Actualizado a las 18:54 h.El Parque de Los Pericones, uno de los lugares más a propósito para un tranquilo paseo en Gijón, se ha transformado por cuarto año consecutivo en algo completamente opuesto: una gigantesca pista de pruebas de más de seis kilómetros donde 2.000 personas se han sometido -por voluntad propia y llevados de la pasión por los retos físicos- a la Farinato Race, una competición deportiva que coquetea con lo extremo. A lo largo de toda la mañana y con un tiempo excelente, los participantes, muchos de ellos acudidos de fuera, se han sometido a la treintena de pruebas que la organización ha sembrado por la colina que ocupa el parque: barro, agua, desniveles y fosos y hasta fuego para competidores de todas las edades que han disfrutado junto a sus familiares y acompañantes de una mañana de diversión y sufrimiento al límite.
Su intención estaba clara desde antes de tomar la salida. Dos mil gargantas corearon un «¡no he nacido para rendirme!» antes de lanzarse a una competición entre el gozo y el suplicio. Los vencedores absolutos de la prueba -que tuvo ayer su prólogo con una jornada pensada para las familias. ha sido Asier Landart (35.21 minutos) y Paula Esteiro (47,42). Les han seguido, en sus respectivas categorías Israel Ferrero y Omar Eduardo Ruda, ganador del pasado año; María Carmen Cid y Miriam Araujo. Por edades, los vecedores fueron Jorge Centellas y Miriam Araujo (18-24 años), Asier Landart y Lorena Giraut (25-29 años), Israel Ferrero y Ana de Miguel (30-34 años), Miguel Pinto y Paula Esteiro (35-39 años), Paulo Jorge Baptista y María del Carmen Cid (40-44 años), Óscar Ramos (45-49 años) y María Dolores (más de 50 años).