Abran paso a Roger Federer

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ANDREW COULDRIDGE | REUTERS

El suizo se mete en la gran final y peleará un nuevo título sobre la hierba inglesa

14 jul 2017 . Actualizado a las 21:00 h.

El suizo Roger Federer tendrá el domingo la oportunidad de conquistar su octavo Wimbledon y décimo noveno Grand Slam tras superar hoy en las semifinales del toneo londinense al checo Tomas Berdych por 7-6 (7-4), 7-6 (7-4) y 6-4. Federer se enfrentará en la final al croata Marin Cilic, que superó antes por 6-7 (6-8), 6-4, 7-6 (7-3) y 7-5 al estadounidense Sam Querrey. Será el octavo enfrentamiento entre ambos, con un balance de 6-1 a favor del suizo.

A menos de cuatro semanas para cumplir 36 años, Federer está a una victoria de escribir una nueva página de oro en su impresionante currículum. El ex número uno tenía la cuenta de grandes parada en 17 desde Wimbledon 2012 y los problemas físicos le apartaron de la competición los últimos seis meses de 2016. No pudo tener un mejor regreso a la competición, ganando el Abierto de Australia, y ahora está a las puertas de estirar hasta 19 su lista de Grand Slam. Federer acaricia con la yema de los dedos lo que hace siete meses parecía algo imposible.

Desde luego no fue hoy el mejor partido de Federer en lo que va de Wimbledon. Aunque también es algo lógico que no pudiera mantener el nivel que mostró en octavos y cuartos ante Grigor Dimitrov y Milos Raonic, respectivamente. «Está jugando el mejor tenis de su carrera en esta pista, que es como su casa», dijo Cilic, campeón del US Open 2014, antes de saber si jugaría ante el de Basilea en la final. Aunque hoy no estuviera todo lo fino que uno se pudiera imaginar, el tenista favorito de los hinchas en el All England aterrizará en la final del domingo sin haber perdido un set en todo el certamen, algo que ya hizo en 2006 y 2008. Es más, a esas seis victorias en el césped de Londres hay que añadir otras cinco en Halle sin perder un parcial.

El considerado mejor tenista de todos los tiempos disputará su final de Grand Slam número 29 y la undécima en Wimbledon, donde busca convertirse en el primer hombre que llega a las ocho copas. Actualmente está empatado con William Renshaw y Pete Sampras y sólo tiene por delante los nueve de la legendaria Martina Navratilova. Con 35 años y 342 días, Federer es además el segundo tenista más veterano en llegar a la final de Wimbledon desde Ken Rosewall en 1974 (39 años y 246 días). «Significa mucho haberlo conseguido», dijo Federer mientras Rosewall todavía aplaudía desde la grada de la pista central. «Me siento un privilegiado por estar en una nueva final. Es un placer jugar tantas veces en esta pista y no puedo creerme que sea verdad otra vez», comentó Federer nada más acabar el partido. «Espero jugar una buena final». Federer empleó dos horas y 18 minutos para conseguir su octava victoria seguida sobre Berdych. Hasta ahora, había resuelto todos sus partidos en el All England en menos de 120 minutos.

Finalista del torneo en 2010, Berdych fue el tenista que más problemas, si se le puede llamar así, presentó al suizo. Opuso resistencia el checo, pero no como para incomodar del todo a Federer. Al segundo descanso del partido, el suizo ya tenía un break a favor y mandaba por 3-2 en el marcador. Iba como un rayo con su servicio y después de tres juegos sacando había cedido tan sólo un punto. Sin embargo, todo eso cambió cuando servía con el 4-3. Berdych se procuró tres pelotas de break y consiguió el quiebre en la tercera. Resistía el checo, que estiró el primer parcial hasta el tie break. Pero ahí Federer se escapó con un par de tiros precisos y moviendo de lado a lado a Berdych. El ex número cuatro del mundo sufre mucho cuando tiene que golpear sin los dos pies apoyados en el suelo.

El segundo parcial fue similar. Federer resolvía sus saques sin apuros y exigía a Berdych en los suyos. El checo iba con el agua al cuello. Así que el tie break con el que se decidió el set sólo podía caer de un lado. Así fue y ahí acabó el partido para Berdych, que vio cómo Federer le rompía el saque en el séptimo juego del tercer set. Instantes después, la cancha central estalló para festejar una nueva victoria del suizo.

Ahora es Cilic lo único que le separa del título. El croata venció a Federer en las semifinales del US Open 2014 y el año pasado desperdició tres match points y una ventaja de 2-1 en sets en los cuartos de Wimbledon. «Aquel fue un partido brutal. Salvé varios match points. Conozco bien a Marin, es un gran tipo y me alegro de que haya llegado a su primera final aquí. Aunque espero que no juegue tan bien como cuando me ganó en el US Open», señaló Federer.