La reyerta se habría iniciado cuando la víctima reconoció entre los aficionados al imputado por el asesinato de su hermano hace cuatro años. Han detenido a dos de los tres implicados en la agresión
17 abr 2017 . Actualizado a las 15:39 h.Un hincha del equipo argentino Belgrano ha perdido la vida tras ser arrojado al suelo a una altura de cinco metros desde una grada del Estadio Mario Alberto Kempes en la ciudad de Córdoba, Argentina, durante un encuentro con el Talleres.
El fallecido padecía en las últimas horas un cuadro de muerte cerebral tras caer desde unos cinco metros de altura arrojado por un grupo de hinchas de Belgrano de Córdoba en el descanso del partido que el equipo disputaba frente a Talleres. El encuentro marcaba el regreso del clásico de Córdoba a la Primera división tras 15 años.
En palabras del subdirector del Hospital de Urgencias de Córdoba -donde fue ingresado tras la grave-, Maximiliano Tittarelli, la víctima de 22 años, identificada como Emanuel Balbo, ingresó «con vida, asistido mecánicamente, con su corazón latiendo, pero sin actividad cerebral». Horas después, el mismo centro hospitalario confirmaría la muerte del hincha del Belgrano.
Por su parte, la familia de Balbo indicó que donará los órganos del joven tras conocer que «tenía un 1 % de posibilidades de sobrevivir», según les informaron médicos del Hospital de Urgencias.
Dos detenidos
La fiscal encargada del caso, Liliana Sánchez, confirmó este domingo la detención de dos de los tres implicados en la agresión. Horas antes de dicha confirmación, el jefe del operativo policial del partido entre Talleres y Belgrano, Jorge Gómez, dijo que se había identificado a tres de las personas que aparecen en la foto arrojando al joven desde la grada.
Según los familiares del agredido, la pelea se desencadenó cuando Balbo reconoció entre los aficionados un vecino de su barrio imputado por atropellar y matar a su hermano hace cuatro años. El acusado habría instado al resto de personas que se encontraban con él a agredirlo al asegurar que se trataba de un simpatizante del equipo rival. Tras verse acorralado, el joven quiso abandonar el lugar y acabó precipitándose por una de las bocas de tribuna. Fue en ese momento cuando se golpeó gravemente el cráneo.
«Me mató un hijo y ahora me está por arrebatar otro», afirmó el padre en una entrevista concedida por Cadena 3. «Mi hijo no estaba robando en la cancha ni tenía un tatuaje de Talleres. El problema nace porque a mí hace cinco años me mataron a mi hijo. Y Emanuel va a la cancha y se encuentra con uno de los que lo mataron. Ahí se armó el problema», relató.
Pese a la agresión sufrida por el joven aficionado, el duelo entre Belgrano y Talleres siguió disputándose, lo mismo que el resto de la jornada del sábado y la del domingo, correspondientes a la vigésima fecha del torneo argentino. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) todavía no se pronunció sobre el hecho.