Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares amanecen con una capa de dos centímetros debido a que el viento impide que la nieve polvo se aposiente en las pistas
14 ene 2017 . Actualizado a las 19:59 h.Las estaciones de esquí asturianas están pasando del verde pradera en el que se habían vuelto a quedar al blanco de la nieve con el comienzo de un temporal que mantiene a la expectativa tanto a los trabajadores de los complejos invernales como a los aficionados al esquí. Unos y otros esperan que la apertura de las estaciones pueda producirse en los próximos días, aunque las condiciones que se están dando este viernes por la mañana en Valgrande- Pajares y en Fuentes de Invierno aún no garantizan que las estaciones estén en condiciones para la práctica del esquí este fin de semana. Según han trasladado los responsables de las mismas, el temporal ha comenzado con mucho viento y nieve polvo, y aunque las temperaturas son bajas, todavía no se puede hablar de «una nevada aposentada» ni de unos espesores suficientes como para una inminente apertura. No obstante, las previsiones indican de que la acumulación podría ser mayor en los próximos días.
Así, el director de Fuentes de Invierno, Jorge Fernández, ha señalado que en el complejo están «expectantes pero sin una certeza clara» por las condiciones meteorológicas que se están produciendo, ya que el temporal que viene con viento mueve la ligera nieve polvo y «no queda cantidad suficiente en las pistas». Sin embargo, el mismo confía en las previsiones que indican precipitaciones de nieve para las próximas horas y frío, que contribuiría a mantener la nieve caída. Por tanto, ha señalado que irán observando los espesores, ya que al ser una nieve tan ligera, el índice de compresión sería mayor al pasar las máquinas.
Y lo mismo trasladaba a primeras horas de este viernes el responsable de la estación Valgrande-Pajares. Javier Martínez ha indicado que el complejo ha amanecido con no más de dos centímetros de nieve y con mucho viento «que no es favorable para nuestros intereses», a lo que añadía que estaban confiados por las previsiones en que «lo más fuerte esté por venir» y así «cumplir las necesidades de espesor básicas» para que la estación pueda plantearse una apertura que para este fin de semana no está garantizada. El director de Pajares ha explicado que lo ideal sería un espesor de 40 centímetros de nieve para sacar las máquinas, nieve que tendría que caer entre la jornada y la noche del viernes al sábado. Si fuera así, Javier Martínez no descartaría la apertura del complejo el domingo, ya que dice que acondicionar las pistas para la práctica del esquí puede llevar entre un día y día y medio. No obstante, matiza que «hay que ir viendo como va evolucionando» este temporal.
El plan B del responsable de Valgrande-Pajares si este fin de semana no se acumulara suficiente nieve es poner a funcionar los cañones de nieve artificial a partir del lunes, cuando se prevé un importante descenso térmico que permitiría hacer espesor con la base de nieve caída. En cambio, no se plantea echarlos a funcionar en las actuales condiciones de temporal, puesto que el viento movería esa nieve artificial creada y no se asentaría en las pistas.
Sobre la posibilidad de arrancar con aperturas parciales, Javier Martínez se muestra reacio porque asegura que «genera problemas» si hay gente y las máquinas tienen que trabajar en la preparación de otras pistas.
De lo que no cabe duda, es que tanto el Valgrande-Pajares como en Fuentes de Invierno el personal está a disposición las 24 horas para ponerse a trabajar en el acondicionamiento de las mismas en cuanto se den unas condiciones mínimas para girar el cartel y cambiar el cerrado por el abierto, algo que los aficionados al esquí esperan con ansia.