Tras haber ganado 40 kilos de músculo, el exjugador del Weder Bremen e internacional por Alemania emprende una nueva etapa profesional
02 nov 2016 . Actualizado a las 16:57 h.Tim Wiese saboreó las mieles del éxito en el fútbol. En siete años en la portería del Werder Bremen ganó una Copa de Alemania y fue finalista de la Copa de la UEFA. Fue llamado a la selección, con la que participó en el Mundial de Sudáfrica 2010 y en la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012 como guardameta suplente. Pero después, en enero del 2013, ya en las filas del Hoffenheim, el jugador fue descartado del equipo. Wiese siguió cobrando un sueldo millonario y decidió colgar las botas para dedicarse a la lucha libre.
El gigante de 1,93 metros desarrolló un cuerpo musculoso que paseó por las redes sociales para sorpresa de todos. Al parecer, una de esas fotos llamó la atención de la federación WWE (World Wrestling Entertainment), que lo invitó a combatir. Y este jueves, el exfutbolista de 34 años debutará en Múnich como profesional de la lucha libre. Hasta la cuenta oficial de la Bundesliga en YouTube le hizo un peculiar homenaje, con las jugadas más espectaculares de Wiese que también se podrían ver en un ring:
«He trabajado duro para llegar a este momento y no veo las horas de subir al ring junto con Cesaro y Sheamus», señaló en un comunicado de la asociación. Wiese combatirá junto con los luchadores profesionales Cesaro y Sheamus contra el equipo The Shining Stars, encabezado por Bo Dallas, en el pabellón olímpico de Múnich.
El deportista de 129 kilos mostró sus músculos en un espectáculo de wrestling en noviembre del 2014 y se limitó a vociferar en el cuadrilátero, pero esta semana llegará la hora de probar su destreza física frente a rivales mucho más pequeños y ligeros. Para ello entrenó en el centro de la WWE en Orlando, Florida, y en la ciudad alemana de Essen. «Estoy más en forma que antes. Como portero tienes que saltar un poco de aquí para allá. El esfuerzo es mucho mayor en la lucha libre. Moverte con 120 kilos es mucho más difícil que con 90», dijo al diario de masas Bild.
«Como ex deportista de alto rendimiento, Tim tiene todo lo que se necesita para centrarse en un objetivo y darlo todo para conseguirlo», lo elogió su entrenador, Paul Triple H Levesque. En un espectáculo que mezcla las proezas físicas con el teatro, Wiese también tendrá oportunidad de desplegar su faceta histriónica. «Me encanta actuar. ¡Mi vida es un show!», exclamó entusiasmado en la antesala del combate.
Más allá del entrenamiento físico, Wiese parece haber asumido el rol de luchador. «No importa quién venga. Mi táctica es ir directo al rival y destruirlo por completo. Confrontación total. Ese es mi trabajo. No me importa a quién estoy destruyendo». Sin embargo, su compañero de lucha, el suizo Cesaro, advirtió que mucho músculo y mucha labia no alcanzan para hacer carrera en la lucha libre.
«Basta con ver el declive rápido y profundo que tuvo como arquero», recordó en una entrevista con la televisora Sport1. «Se puede ladrar mucho para estar presente en los medios. Pero en algún momento, las palabras deben venir acompañadas de hechos».