Distintas caras, la misma esencia

Alberto Bravo MILÁN / DPA

DEPORTES

Ballesteros | EFE

El Madrid y el Atlético reeditan la final de hace dos años con un puñado de cambios

28 may 2016 . Actualizado a las 14:57 h.

 «Tras cambios y más cambios, al final siempre somos los mismos», escribió el músico Paul Simon en los años sesenta. Y algo parecido se podría decir de Real Madrid y Atlético de Madrid, que dos años después de la final de la Liga de Campeones de Lisboa llegan al duelo de esta noche con muchas caras nuevas, mientras mantienen la esencia del 2014.

Los dos rivales de Madrid se reencontrarán después de aquel épico partido, en el que los blancos ganaron 4-1 después de una prórroga propiciada por un espléndido cabezazo de Sergio Ramos en la prolongación. Pero, ¿han cambiado tanto los dos equipos respecto a aquella final? Los blancos dispondrán de su tercer entrenador desde entonces, contando el despido de Ancelotti el pasado verano, la destitución de Benítez en enero y la llegada de Zidane. Pero con el matiz de que este fue el ayudante del italiano en aquella final.

Se podría decir que el francés es del estilo de Ancelotti, pues procura para el jugador un entorno lo más agradable posible con el fin de que desarrolle su talento individual. Para ello, cuenta con un bloque parecido al de hace dos años, aunque con ligeras variaciones. La más notable, y que fue una renuncia de Ancelotti hace dos años, es la del mediocentro brasileño Casemiro, fundamental ahora para Zidane en la búsqueda del equilibrio. Además, Keylor Navas sustituyó con éxito a Casillas bajo palos y Zidane contará en el lateral izquierdo con Marcelo, quien no fue titular en Lisboa, aunque sí se destacó como un jugador importante en el segundo tiempo. Zidane también contará para el centro de la zaga con Pepe, quien se perdió la anterior final europea de los blancos por lesión.

Muchas más variaciones presentará la alineación titular de Simeone con el Atlético de Madrid. Respecto al equipo inicial de Lisboa ya no visten de rojiblanco Courtois, João Miranda, Raúl García, Villa ni Diego Costa. Además, Tiago acaba de salir de una lesión y no se espera que pueda entrar en el equipo de Milán, pese a que había disputado unos minutos en la última jornada de Liga contra el Celta.

En estos dos años, Simeone supo reinventar una vez más al conjunto rojiblanco y fueron incorporándose progresivamente futbolistas como Oblak, Savic, Saúl, el excéltico Augusto Fernández, Griezmann, Carrasco, Correa o Fernando Torres. Es un número considerable de futbolistas, pero no sorprende, pues resulta conocida las dificultades que tiene el Atlético para retener a aquellos jugadores que llaman la atención de clubes con mayor poder económico.

Gran rendimiento

Simeone siempre ficha jugadores que ofrecen una extraordinario rendimiento, al tiempo que mantiene la armonía en el vestuario y un estilo que todos sus rivales conocen... y temen. Así, el actual Atlético se podría considerar como una versión 2.0 del equipo de Lisboa. Un conjunto revisado y mejorado para mantener inalterables aquellos mismos principios. Así lo sugiere su trayectoria en esta edición de la Liga de Campeones, con rivales eliminados de la talla de Bayern Múnich y Barcelona con el mismo credo: el esfuerzo y la solidaridad defensiva.

Según las características de ambos conjuntos, tampoco es descabellado pensar en una final parecida a la de hace dos años. Así lo sugirió esta semana Ramos: «No ha habido muchos cambios. Los jugadores somos los mismos y podemos jugar otra final en dos años. Tenemos casi el mismo grupo y un poco más de experiencia».