Carlangas: «Quiero salir de la frase de camiseta e intentar escribir historias más largas»
CULTURA
«Bailódromo Vol. 1», su nuevo disco grabado con Mundo Prestigio, describe una noche de fiesta total
14 ene 2025 . Actualizado a las 12:41 h.Yendo directamente a las caderas, pero dándole unas cuantas vueltas en el cerebro. El nuevo trabajo de Carlangas invita tanto al baile que lo ha bautizado como Bailódromo Vol 1. Se trata de un minielepé que plasma su sociedad con la banda viguesa Mundo Prestigio, a quien rebautizó como Los Cubatas para convertirse en su banda de directo. Lo está presentando por toda España. A Galicia no llega hasta el 26 de abril, día en el que actuarán en Santiago (Capitol, 21.00 horas, desde 18 euros).
—¿Buscaba un disco de baile frenético o se lo encontró?
—Lo que buscaba era el sonido de Carlangas en directo. Para ello visitamos un montón de discos y referencias. Estas casi siempre nos llevaban a la música de baile, desde la música disco, el punk y el hiphop. Queríamos hacer sonar a la banda con una entidad propia sin caer en el revival. De ahí salen las canciones de Bailódromo Vol 1.
—¿Se podría decir que hace una revisión de la música de baile desde el punk?
—Sí, no dejamos de ser una banda de punk. Ninguno de nosotros es un virtuoso que pueda permitirse el lujo de hacerlo por el libro. Lo hacemos de forma bastante naíf y visceral, sin cortarnos un pelo. Siempre nos acordábamos de The Clash haciendo música disco o yéndose al dub.
—El disco suena exuberante, pese a todo.
—El punk tiene también eso de echarle morro. Tanto Mundo Prestigio como yo tenemos una trayectoria como para podernos enfrentar a este tipo de retos, pero no deja de ser música para cantar, con estrofa y estribillo. Tiene todo un halo muy pop. Aunque nosotros hayamos querido hacer una búsqueda más intelectualizada, del tipo «hacer punk sin guitarras» o «hacer música disco desde el bajo-guitarra-batería», al final de todo es música hecha para la peña. Y me alegro mucho que la gente baile con ella. Yo nunca renuncié a llegar a la gente. Ya me pasaba con Novedades Carminha. Puedo tener mis limitaciones, pero yo no renuncio a lo popular.
—Habla de urgencia en el disco, sin embargo el resultado transmite algo muy elaborado.
—Agradezco el comentario. Es uno de los discos más guais que hice. No hay una superproducción, está hecho en no más de diez días de composición y grabación. Esto es, como decimos en nuestra tierra, chegar e encher. Tengo un par de ideas y las hago. ¿Qué pasa? Tengo la suerte de tocar con Mundo Prestigio que son capaces de llegar a sitios muy excitantes, de forma muy urgente. De ahí el resultado. Es por la experiencia, no por poner un año de trabajo. Yo lo veo como el típico cuaderno de bocetos de un pintor.
—A través de las canciones relata una noche de fiesta. ¿Quería contar una historia?
—Nos íbamos imaginando cómo vivíamos una noche de baile y desenfreno con amigos y amigas. Nos imaginábamos salir y que hubiera una sound system en la plaza del barrio. Luego, entrar en el club, más tarde pillar el momento de trance de estar metidísimo en la música. Más tarde, lo romántico y de ahí el cierre con el Nosoutros, que es la típica canción decadente que te ponen para echarte de la disco.
—«Nosoutros», que es un bolero con Russian Red.
—Sí, fue muy guay. Hay dos colaboraciones femeninas que me encantan y que creo que transmiten mucha personalidad. Una es una artista superemergente, Julia de Arco, y otra es de un icono del pop estatal. Fue una suerte contar con ella.
—Todos sus discos tienen una frase mítica que cala. En este todo apunta a que será: «Mi peso ideal es contigo encima».
—Puede ser, es la que resalta la gente. Mis amigos me vacilan, me dicen que parezco un publicista escribiendo eslóganes. Creo que tienen razón. Ahora estoy esforzándome. Quiero salir de la frase de camiseta e intentar desarrollar historias más largas. Me gustaría aprender. Estoy en esa fase.
—¿Hay algo más pop que el verso de dos líneas con el que se queda la gente? ¿No lo busca?
—Totalmente. No quiero renunciar a eso, eh. Pero también quiero avanzar en la escritura.
—Este disco, por el formato, tiene pinta de ser el intermedio de otra cosa. ¿Es así?
—Bueno, hay dos discos de este formato de minielepé que son referentes absolutos para mí. No mires a los ojos de la gente de Golpes Bajos , que sonó durante toda la infancia. Y el Guitarras callejeras de Pata Negra, que me empezó a molar más adelante. Son discos cortos y con urgencia, pero eso no significa falta de talento, descuido ni nada. Para mí Guitarras callejeras es el mejor disco de Pata Negra. Está hecho en dos tardes con Ricardo Pachón y los hermanos Amador merendando. Eso me fascina. Y quería que tuviese ese halo. Tú me preguntas en la fase en la que estoy. El primer disco era pintar un folio en blanco. Este es la continuación y en mente tengo ya un segundo disco. Es el fin de la primera etapa. Ya sé como quiero que suene todo en el futuro.