El fenómeno «Wicked»: el musical del año cuyos orígenes se remontan a hace más de un siglo
CULTURA
El mundo de Oz sigue causando fascinación generación tras generación
08 dic 2024 . Actualizado a las 10:04 h.En el cine, la literatura y el teatro, todos los caminos de baldosas amarillas llevan a Oz. Desde que L. Frank Baum publicó El maravilloso mago de Oz hace más de un siglo, distintas generaciones han ido creciendo y fascinándose con este mundo mágico y todas las historias derivadas de la obra original. La última incorporación al universo de Oz es Wicked. Dirigida por Jon M. Chu con Cynthia Erivo y Ariana Grande como las protagonistas —Elphaba, la Malvada Bruja del Oeste y Glinda, la Bruja Buena del Norte—, esta película musical es uno de los grandes estrenos del año.
Con su anuncio hace ocho años —las primeras noticias que hablaban de esta película datan del 2016—, este largometraje contó desde el principio con gran expectación. En el mundo de los musicales, este es un título de sobra conocido, ya que lleva 21 años ininterrumpidos interpretándose en Broadway desde su estreno en el 2003 y casi dos décadas en el West End, por lo que es considerado un clásico además de «uno de los grandes musicales de la historia». Así lo define David Serrano, director de cine y teatro (Voy a pasármelo bien; Matilda, el musical) y quien está al cargo de la adaptación del musical al teatro español. Wicked llegará a nuestro país en otoño del próximo año.
Más conocida aún que el musical es la película de 1939 El mago de Oz. Dirigida por Victor Fleming y con Judy Garland como Dorothy, esta cinta forma parte de la historia del cine por un comienzo que pasa del blanco y negro de Kansas a un escenario colorido del mundo de Oz, siendo así uno de los primeros filmes en proyectarse a todo color.
¿Podrá Wicked convertirse en un clásico cinematográfico, como lo hizo su predecesora? Para el crítico de cine Álvaro Veleiro, todavía es pronto para saberlo. «Lo importante para llegar a convertirse en clásico es dejar huella en la generación actual y, dado lo volátil que es la moda moderna, puede tanto triunfar como olvidarse», apunta. Con el fenómeno fan que precede a este largometraje, es probable que para los amantes de los musicales sea ya un título imprescindible.
Los orígenes
Para entender el éxito que está cosechando la cinta de Jon M. Chu, hay que conocer sus orígenes. En el año 1900, el escritor L. Frank Baum publicaba El maravilloso mago de Oz, considerado el primer cuento occidental ambientado fuera de Europa y que resultó todo un súper ventas. Prueba de ello fue la primera adaptación llevada al teatro, con una comedia musical realizada en 1902 y que estaría nueve años en cartelera.
Casi cuatro décadas después de la publicación de la novela llegaría el ya mencionado filme de Fleming, con el que seguramente la mayor parte del público internacional conoció a Dorothy, su perro Totó, el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde, así como las dos brujas de Oz. Para la historia de la Malvada Bruja del Oeste, habría que esperar hasta 1995 con la publicación de Wicked: Memorias de una bruja mala, el libro de Gregory Maguire que cuenta el origen de Elphaba, su amistad con Glinda, y cómo se convirtió en una bruja odiada por todo Oz en un tiempo anterior a la llegada de Dorothy.
Unos años después, en el 2003, Stephen Schwartz y Winnie Holzman asesorados por Maguire adaptarían la historia a Broadway, con el primero de ellos como responsable de la parte musical y la segunda del libreto. Desde entonces, este espectáculo ha ganado tres premios Tony y un Grammy.
Partiendo de un universo de sobra conocido como es el de Oz, con más adaptaciones de las aquí mencionadas, no es de extrañar el éxito que está teniendo Wicked en taquilla. Según Comscore, en el fin de semana del 29 de noviembre esta película habría recaudado 108 millones de dólares en todo el mundo, solo por detrás de Vaiana 2.
Por eso, a pesar de que esta película se estrena en un momento en el que los musicales no gozan de gran acogida, como indica Veleiro este título es «una apuesta no muy arriesgada en un momento en el que Hollywood está tirando mucho de nostalgia. Tras ver las cifras, sin duda se ha acertado de lleno».
¿Por qué es tan «popular»?
Más de allá de la ventaja de contar una historia familiar para el público, hay otros factores que explican el fenómeno fan de Wicked.
David Serrano, quien vio el original de Broadway hace unos 15 años y tuvo la oportunidad de ver la adaptación inglesa en tres ocasiones, compara este título con otros como Chicago, Biily Elliot o El Fantásma de la Ópera. La primera vez que vio este espectáculo sobre el escenario recuerda que se emocionó con canciones «espectaculares» como Defying Gravity o Popular.
Estos temas, que en la cinta interpretan Cynthia Erivo y Ariana Grande, han hecho historia en las listas Billboard. La banda sonora de la película debutó en el número 1 en las listas de Top ventas de álbumes, Bandas sonoras y Vinilos, y entró en el número dos en la lista general de Billboard 200. En este ránking logró además el mejor debut para una adaptación cinematográfica de un musical de teatro de todos los tiempos.
Además, la historia de una protagonista que es rechazada por ser diferente, también resuena con la audiencia, especialmente entre el colectivo LGTBIQ+. A esto se suma una subtrama política, en la que la censura y la represión tiene ecos en la actualidad, sobre todo la estadounidense. Veleiro destaca que la forma en la que aborda el racismo por color de piel, rechazando a Elphaba por haber nacido con la piel verde, así como la corrupción del mago de Oz «se ve como una metáfora de la realidad que dará mucho que hablar».
Para Seth Abramovitch, de The Hollywood Reporter, este podría ser un motivo para que esta película sea una candidata a los Óscar como Mejor película, pero también en las categorías actorales y artesanales porque «no hay otra película que haya despertado tanto consenso» en la Academia.
El periodista resalta que desde su debut, esta historia siempre ha estado vinculada a una crítica a la política de derechas, así que además de ser muy bien recibida por la crítica, el haber llegado tras la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos podría inclinar la balanza a su favor para llevarse una estatuilla.
«Si tu voto para presidente no contó, harás que cuente para Wicked» comentó un miembro al periodista. Abramovitch considera que el bombo creado en torno a esta película está justificado tras su estreno. «Ha nacido un fenómeno cultural», resume