Rúnar Rúnarsson explora el «carrusel de emociones» que puede generar la muerte en su nueva película
CULTURA
El director islandés presenta en el FICX, «When the Light Breaks», un triángulo amoroso que lleva a dos jóvenes a atravesar sentimientos de tristeza, ira, rencor y perdón en tan solo 24 horas
20 nov 2024 . Actualizado a las 18:24 h.El guionista y director islandés, Rúnar Rúnarsson, ha explorado el «carrusel de emociones» que puede generar la repentina muerte de un ser amado, en su último largometraje, «When the Light Breaks», con el que compite en el Festival Internacional de Cine de Gijón en la sección oficial Albar, para cineastas reconocidos, y en Enfants Terribles, para películas de temática infantil y juvenil.
La película, que llega a Gijón tras haber sido nominada a los premios del Cine Europeo en la categoría de mejor maquillaje y peluquería y haber participado en el Festival de Cannes, descubre un singular triángulo amoroso que se desvanece al fallecer uno de sus integrantes en un accidente. La historia transcurre en apenas veinticuatro horas, entre dos atardeceres, en las que las dos jóvenes que no se conocían antes del fallecimiento de su amante pasan por un laberinto de sentimientos, desde la tristeza, el dolor, el rencor, la ira, la envidia hasta una contenida sensación de alegría.
El director, galardonado con la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián 2015 por «Gorriones», ha explicado que buscó mostrar el duelo en el que «no todo es blanco y negro» sino que «hay una escala de grises» en los sentimientos.
«Películas sobre el duelo hay muchas, pero intenté que a pesar del drama que viven las dos jóvenes la historia se resolviera con un cierto mensaje de esperanza, porque al final ambas apuestan por el perdón», ha dicho Rúnarsson en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles tras el estreno para España en Gijón.
El cineasta ha dicho que «todos» en algún momento de la vida «hemos sentido ese carrusel de emociones, muchas de ellas incomprensibles y contradictorias» cuando toca enfrentarse a situaciones dramáticas.
Rúnarsson (Reikiavik, 1977) filmó esta película de 82 minutos con un grupo de jóvenes de los que se dejó asesorar en cuanto al uso del lenguaje y a la banda musical, en unas opiniones que derivaron en algunas modificaciones al guion original. «Yo no tengo 20 años y desde luego no hablo ni me gustan las mismas cosas que a los jóvenes y por eso les di libertad para que definieran en parte sus personajes en un proceso que aportó naturalidad y credibilidad», ha destacado.
El director ha dicho ser «bastante estricto» en el momento del rodaje, ensayando las escenas todas las veces que sea necesario hasta quedar satisfecho con el resultado porque ha logrado captar la emoción que buscaba. «A los actores y actrices les pido que se centren en el aquí y el ahora porque considero que esa es la mejor forma de lograr el mayor rendimiento de sus actuaciones», ha añadido.
La película aborda de manera tangencial y con naturalidad la diversidad sexual de una de las protagonistas que en una de las escenas se declara «pansexual», algo que el director ha considerado «normal» sin pretender dar ningún mensaje extraordinario.
El personaje que interpreta es el de una estudiante de arte, y ese es un ambiente más abierto y tolerante que otros, por lo que es normal que tuviera ese tipo de preferencias afectivas y sexuales, ha afirmado, informa Efe.