La violonchelista Iris Azquinezer se presenta en Asturias con «Azul y Jade» en el Ciclo Suena la Cúpula del Niemeyer

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

Hierro y Verde
Hierro y Verde Carmen Hache

La intérprete dará a conocer el primero de sus tres trabajos sobre Bach en el año que cierra su trilogía sobre el genio alemán con el álbum Hierro y Verde. Es una de las grandes especialistas sobre el alemán en el panorama nacional, y la próxima primavera se la podrá ver en premier en Madrid junto a la pianista neoyorquina Kristin Barone Samadi

29 oct 2024 . Actualizado a las 16:48 h.

El próximo día 2 de noviembre, a partir de las 12:00h, la violonchelista Iris Azquinezer (Madrid, 1984) debutará en Asturias con la interpretación de su disco Azul y Jade, en el marco del ciclo Suena la Cúpula que organiza el Centro Niemeyer. Azul y Jade (2014) es el título del primero de los tres álbumes en que Azquinezer interpreta las extraordinarias seis Suites para chelo de J. Sebastian Bach, a razón de dos por disco, junto a creaciones propias. La intérprete dará a conocer el primero de sus tres trabajos sobre Bach en el año que cierra su trilogía sobre el genio alemán con el álbum Hierro y Verde

Las composiciones de Azquinezer están escritas en las mismas tonalidades que el genio de Eisenach eligió para sus Suites, concebidas en su momento como lenguaje experimental, y que se han convertido en piedra angular del repertorio chelístico. La compositora, a semejanza de lo que hiciera Pierre Fournier, el gran violonchelista francés del s. XX, asimilando las suites a diferentes etapas de la vida (infancia, adolescencia, juventud, madurez, ancianidad y espiritualidad), ha creado su propia visión de estas etapas, uniéndolas a los colores y afectos precisos de cada tonalidad. 

Así, cada tonalidad musical simboliza o produce un color concluyente para Azquinezer, y es esta sinestesia la que ha dado nombre a esta personalísima trilogía, cuyo primer discurso sonoro es este Azul y Jade, el trabajo que llega al Centro Niemeyer. «Es esta imaginería y mi propia experiencia y relación con los colores, en la que navego, busco y siento los límites de las tonalidades y sus diferentes texturas e intenciones», explica la compositora. Si contemplamos las Suites de Bach como las etapas de la vida, este Azul y Jade representaría la infancia y la adolescencia, a las que seguiría Blanco y Oro (2019), con la juventud y la madurez, y, por último, Hierro y Verde (2024), que encarnaría la vejez y la espiritualidad. 

«Azul y Jade son los colores que para mí evocan el Sol Mayor y el Re menor, respectivamente. Un azul claro de aire limpio, nuevo día, con luz y fuerza. Un verde jade, mate y profundo, que habla de la muerte, la pérdida y la entrega desde la visión humana», explica la compositora. 

Magdalena en Seda es una composición donde se habla y dice mucho del trabajo de la mujer, igual que en Tres piezas para Aida (Oración, Crisis y Nana), para culminar con Susasí, una composición que deja atrás el «y sí…» tan propio de edades complejas.

A lo largo de la historia, las tonalidades, ya sean pictóricas o musicales, han tenido diferentes significados y se han utilizado para evocar, provocar o representar distintas expresiones o emociones en el ser humano. Encontramos diversas menciones en la Literatura clásica y en el Renacimiento (Zarlino o Galilei), pero quizá el periodo en el que estas nociones se concretan de manera más práctica, con nuestro actual sistema musical, es el Barroco, donde los afectos o pasiones del alma ocuparon un lugar preponderante en los principios de la composición y actividad musical.

Este año la compositora madrileña, que además tiene un dúo, Zaruk, con el guitarrista Rainer Seiferth, ha cerrado su trilogía sobre el compositor alemán con el estreno, el pasado marzo, en los Teatros del Canal de Madrid, de su último trabajo discográfico, Hierro y Verde. Un álbum que, si bien dibuja línea de continuidad con sus trabajos anteriores, también explora el humanismo que se halla en esa parte de la vida en la que ya casi todo es sabiduría, vuelta al inicio. 

Podría decirse que las interpretaciones y el sonido que la madrileña le saca al chelo se circunscriben a esa forma de abordar la música cuando conlleva cierto aire de trascendencia. Un modo de entender la vida. 

Por último, señalar que Azquinezer también presentó su obra este verano en la 73 Edición del Festival Internacional de Santander (FIS) con gran éxito, además de haber girado por el País Vasco, Madrid, Valencia, entre otros destinos. En 2025 se presentará en el espacio cultural de la Fundación Mutua Madrileña, junto a la pianista neoyorquina, Kristin Barone Samadi.

Web: https://www.irisazquinezer.com/es/inicio-2/

Canal Youtube: https://www.youtube.com/@irisazq?app=desktop