«El cielo rojo», una comedia dramática de verano sobre la tensión sexual

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

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Está protagonizada por cuatro jóvenes desconocidos entre ellos que comparten una casa

22 sep 2024 . Actualizado a las 14:28 h.

El cielo rojo, del director alemán Christian Petzold (Ondina), ya puede verse en Filmin, tras su paso por cines el pasado mes de junio. La película, que fue premiada en el Festival de Berlín con el Gran Premio del Jurado y participó en el Festival de San Sebastián, es una comedia dramática sobre cuatro jóvenes desconocidos entre ellos que, por distintas razones, comparten una casa de verano al lado de la playa.

Uno de ellos es Leon (Thomas Schubert), un escritor engreído y estancado en su última obra que se va de vacaciones con su amigo, de carácter opuesto, Felix (Langston Uibel). Devid (Enno Trebs), por su lado, es el socorrista de la playa y Nadja, quien ya estaba en la casa cuando los demás llegaron, es una chica misteriosa y escurridiza que va arriba y abajo con su bicicleta. La joven, objeto de deseo y de ira para el escritor protagonista, está interpretada por la ya actriz emblema de Petzold, Paula Beer.

Se trata de la segunda película de la trilogía de los elementos de Petzold, que se inició con el encantador relato sobre una ninfa acuática y un buceador industrial en Ondina (2021). Esta vez, el fuego tiñe el cuento.

El cielo rojo empieza con la llegada de Leon y Felix a la casa, cada uno con sendos planes: terminar su segunda novela y disfrutar del verano en la costa báltica, respectivamente. La presencia casi mística de Nadja en la casa distrae a Leon, a pesar de que nunca se deja ver durante el día y solo se la escucha por las noches mientras mantiene relaciones. El misterio de Nadja irrita y atrae, al mismo tiempo, a Leon.

«No fue hasta los ensayos que me di cuenta de que la película iba sobre mí», admite Petzold haciendo referencia al protagonista, un autor solitario que oculta sus inseguridades y su frustración a través del sarcasmo y la soberbia. «Haciéndola, he aprendido mucho sobre mí mismo, sobre las estructuras narcisistas y sobre el valor del trabajo colectivo», asegura. En la película, cuando un fuego amenaza al grupo, Leon descubrirá si es capaz de preocuparse de algo más que de sí mismo. El director sentencia: «Leon tiene mucho que aprender, al igual que yo».