Prohibidas las visitas a la cueva de El Pindal tras detectarse la presencia de gas radón
CULTURA

La Consejería de Cultura ha tomado la decisión de forma preventiva mientras se trabaja en analizar y reducir los niveles de este gas
14 mar 2024 . Actualizado a las 05:05 h.La Consejería de Cultura ha decidido suspender de forma provisional las visitas a la cueva de El Pindal, en Ribadedeva, tras haber detectado en las primeras mediciones realizadas valores más altos de los inicialmente esperados. Según ha informado este jueves la Consejería, esta decisión se adopta como medida preventiva hasta que finalicen esos análisis que se están llevando a cabo acerca de la presencia de gas radón en las cuevas de arte rupestre.
El Instituto Nacional de Silicosis, que dispone de medios técnicos y humanos para realizar las mediciones de gas radón y monitorizarlo, inició en octubre de 2023, en coordinación con la Dirección General de Patrimonio Cultural, un estudio de exposición a radón en las cuevas de arte rupestre asturianas, que tendrá un año de duración. Este análisis permitirá estimar el promedio anual de radón en aire en todas las zonas visitables de las cuevas y en los centros de trabajo de los guarda guías destinados en las mismas.
Esta medida se desarrolla en cumplimiento del Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes.
Una vez finalizado el primer trimestre de mediciones, en El Pindal se han registrado valores provisionales de radón superiores a lo previsto, lo que ha determinado que, por prudencia, Cultura haya decidido suspender de forma temporal las visitas públicas a la cueva, en tanto se ratifican los datos obtenidos, se adoptan medidas de mitigación del radón y se realizan nuevas mediciones complementarias que atestigüen la reducción de los niveles del gas al mínimo posible.
Cabe destacar que, para que el radón entrañe peligro para la salud de las personas debe tratarse de una exposición prolongada en el tiempo y a niveles muy elevados. El radón es un gas radioactivo de origen natural que emana del suelo y tiende a concentrarse en espacios cerrados como minas subterráneas, cuevas, viviendas y lugares de trabajo, entre otros.
Según el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), todos los edificios contienen radón en concentraciones habitualmente bajas. No obstante, existen zonas geográficas en las que es más probable hallar niveles elevados debido a su geología. Por esta razón, el CSN se encarga de realizar la cartografía del potencial de radón y categoriza las zonas, informa Efe.