El actor David Muro reaparece en «Pasapalabra» tras confesar que está en la ruina: «¡No recibo ninguna ayuda!»
CULTURA
El intérprete, conocido por su papel en «Escenas de un matrimonio», afirma que no recibe desde hace tiempo ninguna oferta de trabajo y que, además, debe cuidar de su madre, que «tiene alzhéimer y cáncer»
16 feb 2024 . Actualizado a las 16:00 h.El actor David Muro, que hace un mes confesó estar en la ruina, sin trabajo y con su madre enferma, ha vuelto a reaparecer en televisión, como invitado del programa de Antena 3 Pasapalabra, presentado por Roberto Leal.
El intérprete participa desde este jueves junto a Melody en el equipo de uno de los concursantes, y durante esta primera emisión, justo antes de dar paso al Rosco, Roberto Leal le dio paso para que explicase su situación actual.
«Podría decir, como dice mucha gente de mi profesión: “no, es que estoy evaluando proyectos, pero no me decido ahora mismo por ninguno”», dijo con sorna Muro antes de contar la delicada realidad que vive actualmente, «pues no, ahora mismo estoy como el 85 % de los actores de este mundo, que lo que está evaluando es si llaman al teléfono o no llaman al teléfono; esperando a que llamen», lamentó.
Su situación, además, es todavía más dura, porque a la ruina económica en la que vive se le suma que debe cuidar de su madre enferma. «Tiene alzhéimer y cáncer y un montón de enfermedades más, y no recibo ninguna ayuda», expresó con contundencia antes de levantarse y, mirando y señalando a la cámara, volvió a exclamar esta última frase: «¡Que no recibo ninguna ayuda!», repitió.
«Ahí estamos, luchando, esperando, leyendo, estudiando, cocinando y sonriendo», se lamentó David Muro, que aún así demostró buen humor cuando, al preguntarle Roberto Leal cómo se encontraba, contestó con una sonrisa: «Muy bien, para la edad que tengo, ya quisieran muchos de 30».
El presentador también aprovechó para hacer un llamamiento para que algún empleador descuelgue el teléfono para conseguirle un trabajo a Muro: «Uno de los grandes actores del país está esperando la llamada», explicó el presentador, «así que cuanto antes suene ese teléfono, bienvenido sea ese trabajo que te hace falta».
El actor había acudido el pasado mes de enero al espacio de Ana Rosa Quintana en las tardes de Telecinco, TardeAR, para contar el duro momento que atravesaba. «Sinceramente, tengo un currículo de mierda, ahora ha dejado de sonar el teléfono», relató Muro, que además confesó que había tenido que vender su casa para mantener a su madre.
Precisamente, en un espacio de Mediaset es donde se dio a conocer, con la famosa comedia Escenas de un matrimonio, y luego tuvo otros papeles con cierta relevancia en El tiempo entre costuras o Acacias 38. También otros menores en Cuéntame cómo pasó, Los misterios de Laura o La catedral del mar.
Actores y actrices sin trabajo
Su caso se une al de otros actores que han caído en desgracia con el paso de los años. Nombres conocidos que protagonizaron proyectos hace años y a los que la industria cinematográfica y televisiva ha dejado de lado. La semana pasada, la revista Semana aseguraba que la actriz Mónica Cervera había pasado de protagonizar Crimen ferpecto y ser nominada a un Goya a vivir en la indigencia. A sus 48 años no tiene casa y reside en un banco de Marbella. Una mochila y un gran bolsón de cuadros son sus únicas pertenencias. «Me tienen que respetar. Quiero que me dejen en paz y vivir como yo he elegido vivir», decía la actriz a la revista.
Otro ejemplo reciente es el de Carlos Olalla, protagonista del spot de este año pasado de la Lotería de Navidad, que en una entrevista reciente en este medio recordaba cómo se quedó en el paro al cumplir los 45 años. «Me educaron para ser millonario y acabé recitando poemas en el metro y sin nada en la nevera», afirmaba el actor. Su currículo interpretativo es envidiable: Grupo 7, No habrá paz para los malvados o Tres metros sobre el cielo, fueron algunos de sus trabajos en el cine.
El regreso del Grand Prix a TVE el verano pasado, también sacó a la palestra el caso de Mar Regueras, una de las primeras presentadoras del programa. Acompañó a Ramón García en las ediciones de 1996 y 1997, y luego se centró en su carrera como actriz, participando en numerosas series y películas. Pero superada la barrera de los cuarenta, el teléfono dejó de sonar. «Llevo once años sin vivir de la profesión», contaba entonces, confesando que ha terminado trabajando en una notaría.