¿Qué le pasa a todo el mundo con «The Bear»?

CULTURA

Disney+ estrena este miércoles la segunda temporada de la serie revelación del año pasado. Las expectativas están altísimas

19 ago 2023 . Actualizado a las 11:22 h.

El día es hoy. La irritabilidad y la falta de concentración —un síndrome de abstinencia como una casa— será solo un recuerdo vago cuando, al fin, Disney+ dé acceso a sus suscriptores españoles a la segunda temporada de The Bear. Diez meses han pasado del frenético atracón que dejó levitando a un público que nada esperaba de una pesadilla en la cocina hecha serie. La propuesta de Christopher Storer llegó al catálogo de la plataforma avalada por el indiscutible carisma del actor protagonista y resultó que Jeremy Allen era mucho, pero no todo, porque qué era eso a lo que el espectador estaba asistiendo, qué locura entraba en ebullición en ese local de mala muerte, qué delicada manera era esa de abordar el suicidio, la frustración, la nueva masculinidad y el duelo —de todo tipo— a mil por hora, a pulsaciones disparadas, a corazón cerrado.

Eso es lo que pasó con The Bear, droga en vena, combustible que recuerda por qué seguir: mantener funcionando algo sostiene viva la memoria. Sin ánimo de spoilerear, su primera temporada garantiza cuatro horas de entretenimiento, por momentos de diversión, de intriga y de una calidad a la altura de muy pocas producciones: trama, guion, interpretaciones, música e imagen; ni un ingrediente que no esté en su punto. Nunca el proceso de hacer sándwiches dijo tanto de la búsqueda del orden en el caos, de la adicción —¿por qué es lícita al trabajo?—, de la lástima, de la autocrítica y de los propios demonios. La historia atrapa con una conseguidísima sensación de urgencia al espectador, que no puede ni quiere dejar de saber si tales zoquetes frustrados, llenitos todos de taras, serán capaces de mantener a flote el proyecto del difunto Mike, el Original Beef of Chicagoland. Pero no todo es el nervio. Mucho tiene que ver en el logro de sostener la atención la manera de explorar el sufrimiento como algo irracional, en mostrar la ira y el repliegue, en hablar del dolor sin apenas nombrarlo.

Hoy es el día. Se espera de la nueva entrega una continuación a la altura del glorioso final de la primera y, puestos a pedir, que no pierda delicadeza y que vuelva a sortear los tópicos con éxito. Los cameos que han trascendido abren boca: Olivia Colman, Jamie Lee Curtis, Will Poulter y Bob Odenkirk. Cojan aire.