Los retos de Blanca Paloma para llegar como favorita a la final de Eurovisión

Se acerca la gran final de Eurovisión y, poco a poco, se conocen las propuestas definitivas de los concursantes. Contando puesta en escena y realización, los ránkings de las apuestas, premonitorios en ocasiones pasadas, cogen forma. Hoy (21.00 en La 1), se celebra el segundo pase clasificatorio. Antes de conocer las diez candidaturas que cierran la lista de finalistas, se mostrará un fragmento de Eaea, la canción con la que Blanca Paloma, representante de España, busca hacerse con el micrófono de cristal. Al ser miembro del big five, su presencia en la final está asegurada y no actúa en estas fases previas.

La ilicitana se sitúa entre las cinco favoritas, una posición de la que no se mueve desde hace semanas. Ni siquiera las actuaciones de la semifinal del martes, que descolocaron las tablas, la han desplazado de ahí. Por delante están Suecia y Finlandia, que toman ventaja respecto al resto. España les pisa los talones a Ucrania y a Francia. También se sitúa muy cerca de Noruega y de Israel, que subió en las listas al presentar la versión definitiva de su actuación —con dance break incluido que recuerda a Chanel— en la pasada semifinal. De esta forma, entre las propuestas que encabezan las apuestas, la de Blanca Paloma sería junto a Ucrania la única que todavía no se ha enseñado en su versión definitiva. La noche de hoy podría cambiar la competición en cualquier dirección.

Una propuesta flamenca

Hasta ahora solo se han visto algunas fotografías de sus primeros ensayos y un fragmento de un minuto. No obstante, sí se conocen algunos de los problemas que ha tenido su candidatura para adaptarse a las pautas técnicas de la televisión británica. Tomando como referencia la actuación del Benidorm Fest, uno de los planos de cámara originales se ha recortado del montaje definitivo. «No es posible hacer ningún plano cenital sobre el escenario. Cuando presentamos el storyboard fue el primer descarte que hicieron», dijo su productor, Pablo Polo, en el programa Conexión Liverpool.

Blanca Paloma sigue la estela de Chanel, que rompía en la pasada edición la maldición de España en Eurovisión. Con Slomo, la cantante alcanzaba el tercer puesto en la final. La propia semana del festival entraba entre los cinco favoritos de las apuestas. Con Blanca Paloma se podría revalidar su éxito. Su propuesta bebe de las raíces flamencas y de la tradición. La ilicitana recuerda a Remedios Amaya, representante en el 1989, aunque su resultado no fue del todo satisfactorio. La artista no obtuvo ningún punto y dejó su marcador a cero. «Fue una injusticia. Creo que en ese momento Europa no estaba preparada para el flamenco y ojalá con Eaea cambien las tornas», dijo en una entrevista publicada en La Voz tras su victoria en el Benidorm Fest. «Fuera de España se ama muchísimo el flamenco. El flamenco es de todos, universal, y nosotras lo hacemos desde un lugar muy propio. Nos lo hemos llevado a nuestro terreno», declaró en la rueda de prensa final.

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