La obra, propiedad de Álvaro Armada Barcáiztegui, IX conde de Revillagigedo, formó parte de la capilla del Palacio de los Valdés
23 feb 2023 . Actualizado a las 14:38 h.Una Virgen de Guadalupe pintada en México entre 1675 y 1680 por un artista novohispano no identificado, lo que la convierte en una de las primeras Guadalupanas que llegaron a España procedentes del Nuevo Mundo y en una de las más antiguos del dicho género devocional será la obra invitada del Museo de Bellas Artes de Asturias durante este cuatrimestre.
Se trata, según los responsables de la pinacoteca, de una imagen fiel del modelo original de la Virgen de Guadalupe de México, la cual sigue el esquema iconográfico de la Inmaculada Apocalíptica aunque con leves variantes que evidencian su naturaleza autóctona. Así, va vestida con una túnica rosada y estampada de flores, ceñida con un cíngulo sobre el vientre, y un manto azul verdoso tachonado de estrellas que le cubren la tez morena y en la parte inferior, un angelote atlante con alas tricolores sujeta a la Virgen sobre la media luna, rodeada de rayos solares y envuelta por una mandorla de nubes.
La obra, propiedad de Álvaro Armada Barcáiztegui, IX conde de Revillagigedo, formó parte de la capilla del Palacio de los Valdés, de advocación guadalupana, y su encargo corrió probablemente a cargo de Alonso Ramírez de Valdés, corregidor de la ciudad de México.
Junto a ella se exhibirán una Vista de Gijón (1700) en la que aparece representado el Cerro de Santa Catalina con las edificaciones que existían en el Gijón del siglo XVII: el palacio de los Valdés, la iglesia de San Pedro e, incluso, las murallas. Se trata de una vista inédita y repleta de interés y de gran importancia documental dado que supone el documento gráfico más antiguo que existe de estas edificaciones que podrá verse junto a dos retratos póstumos de cuerpo entero del matrimonio de nobles asturianos formado por don Fernando de Valdés Tobar y doña Luisa de Valdés y Miranda (hacia 1757), el primero de ellos propiedad de Carmen Armada, hermana del IX conde de Revilla-Gigedo.
La presencia de ambos retratos explica la promoción de la capilla del Palacio Valdés, espacio en donde, con el paso del tiempo, quedó instalada la imagen mariana que protagoniza el programa La Obra Invitada y la muestra se completa con dos fotografías, procedentes del Archivo del IX conde de Revillagigedo con representaciones de la familia Valdés, informa Efe.