La Consejería de Ciencia reúne por primera vez instantáneas que el científico captó con cámara estereoscópica en sus visitas a Covadonga, Lastres, Cangas de Onís y Las Caldas
16 nov 2022 . Actualizado a las 18:31 h.Asturias se suma a las celebraciones en torno a la figura de Santiago Ramón y Cajal con una muestra de fotografías que el Nobel de Medicina realizó en el Principado entre los últimos años del siglo XIX y el primer tercio del XX y que nunca se han expuesto al público. La exposición Año Cajal. Una mirada sobre Asturias ofrece una visión de una de las facetas del científico más innovadoras: la fotografía.
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad organiza esta exhibición, financiada por el Idepa, dentro de la Feria de la Ciencia y la Innovación de Asturias, que se celebrará mañana, jueves, en Laboral Centro de Arte y Creación Industrial.
Santiago Ramón y Cajal (1852?1934), Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1906 por su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso, fue además de científico un polifacético humanista: artista, escritor y divulgador. Su pasión por la fotografía le llevó a investigar, experimentar e innovar en el arte de la imagen.
Esta exposición incluye nueve fotografías cedidas por el Legado Cajal-Instituto Cajal, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pertenecientes al archivo de imágenes que se conservan del científico y asignadas a Asturias, aunque sin datar. Ciencia ha recopilado este material y ha documentado algunas de las fechas en las que el Nobel pasaba temporadas de verano en Asturias, desde finales del siglo XIX hasta principios de los años treinta.
En el Principado disfrutaba de su afición al mar y la montaña, fundamentalmente en Lastres y Salinas, y viajaba por la comunidad, con visitas a Covadonga, Cangas de Onís, Llanes, Gijón, Oviedo, Las Regueras o Las Caldas, algunos de estos lugares y sus habitantes quedaron inmortalizados con su cámara.
Las imágenes reunidas se centran sobre todo en las dos primeras décadas del siglo XX, entre ellas la más antigua se sitúa en torno a 1895 y en ella puede verse a Silveria Fañanás, esposa de Ramón y Cajal, con la basílica de Santa María la Real de Covadonga al fondo, todavía en construcción, en uno de los lugares que vuelve a visitar y fotografiar en otras ocasiones.
De sus estancias estivales en Lastres, antes de obtener el Premio Nobel, se conservan varias imágenes de jóvenes recogedoras de algas y de mujeres en la playa, así como de la bajada al puerto con las redes tendidas. El puente romano de Cangas de Onís, antes de lucir la Cruz de Asturias, o el castillo de Priorio, en Les Caldas, son otras de las instantáneas que se pueden contemplar.
La muestra refleja también la práctica innovadora de Cajal en la fotografía. Además de ser pionero de la creación de imágenes en color, el neurocientífico trabajaba con cámaras estereoscópicas, con las que se generaba un efecto tridimensional en la imagen.
La exhibición recrea precisamente esta forma de ver las imágenes estereoscópicas, para ello ofrece una doble composición, por un lado, las fotografías impresas de las placas originales en las que quedaron plasmadas a principios del pasado siglo, y por otro, un conjunto de cajas de luz que permiten observar los paisajes o retratos con un efecto tridimensional a través de unas gafas 3D de color.
La Consejería de Ciencia quiere que la exposición, cuyo diseño ha sido realizado por el artista multidisciplinar Ramón Isidoro, en colaboración con el fotógrafo Marcos Morilla, tenga carácter itinerante por distintos concejos durante el Año Cajal.