Ciencia en el Congreso para corregir las meteduras de pata de los diputados

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

FERNANDO ALVARADO | EFE

La Oficina de Ciencia y Tecnología de la cámara de representantes presenta sus primeros informes

15 nov 2022 . Actualizado a las 06:01 h.

«Que se caliente un poquito el planeta evitará muertes por frío». La frase, del diputado de Vox Francisco José Cantero, fue una de las últimas patadas a la ciencia, basada en la evidencia, que se dieron en el Congreso. Y no son precisamente la excepción, aunque una de las más famosas, que todavía se recuerda, haya sido la receta que la entonces ministra de Sanidad, Celia Villalobos, dio en el 2001 para acabar con la crisis de las vacas locas: «Yo le digo al ama de casa [...] que no eche huesos de vaca cuando haga una comida, que eche huesos de cerdo». Muchos científicos no dieron crédito a lo que había escuchado.

Lo cierto es que entre los diputados, salvo excepciones, existe un cierto desconocimiento científico que, en ocasiones, los lleva a cometer sonoras meteduras de pata. Tampoco es de extrañar si se tiene en cuenta que en España existe una anomalía: es de los pocos países en los que en el Congreso no existe una oficina de expertos que ofrezca asesoramiento científico a los diputados.

Esta excepción acaba de corregirse con la apertura de la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso, que ayer presentó sus cuatro primeros informes. En este caso han tratado sobre el hidrógeno verde como combustible; la inteligencia artificial y la salud; los avances en el tratamiento del cáncer; y la ciberseguridad.

El objetivo es «contribuir a la toma de decisiones informada por el conocimiento científico». El equipo está formado por ocho personas y asesorado por algunos de los mejores investigadores del país.

En esta línea, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha defendido contar con la evidencia científica a la hora de diseñar las políticas públicas para que «sean eficaces, cumplan los objetivos y ofrezcan las soluciones» que se buscan: «Es mejor conocer el mundo que ignorarlo», dijo.

Otro de los objetivos de la Oficina C, como también se conoce, es que sus informes puedan ser utilizados por la ciudadanía en general. «Creo que para cualquier ciudadano interesado es muy relevante saber que a través de la web del Congreso puede acceder a información científica de altísima calidad sobre una variedad de temas que abarcan desde la salud al medio ambiente», dijo Batet.