Los esfuerzos por la cadena para recuperar audiencia confunden al espectador
12 mar 2022 . Actualizado a las 09:50 h.En la era de los catálogos imposibles de abarcar en las plataformas de streaming y una oferta extensísima de canales, los fieles telespectadores de la televisión generalista gustan de que se respeten sus hábitos. Por ejemplo, si los martes son de seguir de manera leal la trama de Entrevías, con el tándem de José Coronado y Luis Zahera, les gusta sintonizar Telecinco a la hora que esté anunciada. Y eso se ha convertido casi en una quimera.
En plena crisis de audiencia, Telecinco ha optado por una contraprogramación voraz y por agitar de tal manera la parrilla que el espectador nunca sepa casi que se va a encontrar.
Sin ir más lejos el pasado martes, la cadena había anunciado a bombo y platillo el concierto organizado por Rocío Carrasco en honor a su madre, Rocío Jurado, con un cartel de artistas único para conmemorar el día de la mujer. Pero a lo largo de la jornada, Telecinco decidió cambiar la programación y sustituir ese especial en el que se iba a ver la alfombra roja, por un programa especial sobre Ucrania, que emitió varios días más, producido por Unicorn TV y con Ana Terradillos al frente.
Así que los que se disponían a ver el previo del concierto homenaje a Jurado, se encontraron con la crudeza del asedio a Kiev y Mariúpol. Aunque es cierto que esto a la audiencia de Telecinco no la pilla de sorpresa.
La inestabilidad de su programación se ha convertido casi en una constante en los últimos tiempos. Un programa se estrena y es posible que termine cambiando hasta en tres ocasiones de día de emisión. Esto ha ocurrido, sin ir más lejos con la segunda temporada de Idol Kids. Comenzó los lunes, saltó a los sábados y ahora se sitúa en el limbo, ya que su puesto lo ocupa a partir de esta noche Mi casa es la tuya.
El programa de Bertín Osborne volvió triunfal con la primera entrevista a Ana Obregón, pero perdió interés con Bárbara Rey como invitada. Telecinco llegó a colgar en su web el avance del siguiente invitado, Jimmy Giménez-Arnau, pero el programa de esta noche estará dedicado a la familia Campos.
El breve paso por los lunes de Bertín lo ocupa ahora una de las series de mayor éxito de Mediaset, La que se avecina. Con estos cambios en la parrilla, desde hace unas semanas el Deluxe ha vuelto a los viernes, aunque con pocos resultados. El recién creado Sálvame Lemon Tea tampoco termina de convencer a la audiencia.
En los últimos meses Telecinco se ha tenido que conformar con el segundo puesto en las audiencias mensuales, por detrás de su más directa competidora, Antena 3. Y todo provocado por el efecto Pasapalabra, que hace más de dos años que se dejó de emitir en Telecinco. Desde entonces, experimentos como El precio Justo o Alta Tensión no han logrado cuajar entre la audiencia, que ahora ha optado por programar Ya son las ocho. Tampoco aquel anuncio de adelantar el prime-time surtió efecto. Ni parece que antes de Supervivientes puedan revertir la situación.
Lo cierto es que este baile en su parrilla lo único que provoca el desconcierto absoluto y cierta frustración en un público que termina cambiando de canal o apagando directamente la televisión.