Desconocido en España, es una figura mediática en Estados Unidos y ha ganado un Oscar por la B.S.O. de «Soul». En el ránking de los premios se sitúa por delante de Justin Bieber, Billie Eilish o Taylor Swift
24 nov 2021 . Actualizado a las 22:46 h.Los Grammy sirven para catapultar carreras y confirmar trayectorias ascendentes. Y la del norteamericano Jon Batiste se encuentra ahora subida a ese trampolín. Con once nominaciones —entre ellas las dos más importantes, álbum y grabación del año— se sitúa por encima de otras figuras más conocidas, como Justin Bieber, Doja Cat, H.E.R, Billie Eilish, Taylor Swift y Olivia Rodrigo. Este hecho ha sorprendido la industria y a la crítica. Y de traducirse en gramófonos, podría ser el espaldarazo definitivo para un músico que a sus 35 años ya tiene mucho tras de si.
En España es un completo desconocido para el gran público. No obstante, We Are (2021), su último trabajo, despertó con su salida elogiosas críticas entre los plumillas especializados. Se valora su capacidad de asimilar los diferentes palos de la música negra con un nivel excelente. Pero, sobre todo, el haber creado un himno del movimiento Black Lives Matter incontestable. Se trata de la homónima We Are, donde incorpora una banda de marcha y un coro infantil, para lanzar un mensaje empoderado: «Un ángel o un rey romperá esto / Esta en nuestra alma / Necesitamos esa paz interior, ¿me oyes?».
En Estados Unidos no ocurre lo mismo. Se trata de una figura mediática que dirigió la banda del programa The Late Show With Stepehn Colbert, participó en actuaciones en partidos de la NBA o el US Open y creó la banda sonora de la película Soul (2020), uno de los últimos grandes éxitos de Pixar. Por ella ganó un Globo de Oro y un Óscar a la mejor banda sonora. Cuando el protagonista del filme Joe Garner toca piezas de Duke Ellington o Max Roach, realmente con las manos digitalizadas de Batiste.
Nacido en Lousiana dentro de una familia vinculada a la música, el artista ya estuvo nominado a los Grammy en ediciones anteriores en las categoría especializadas. Ahora, con un discurso de poso clásico y barniz contemporáneo, se presenta como una figura atractiva para el gran público. El disco tiene calidad y calidez de sobra para ello. Pero será la industria la que diga si puede dar el salto ya o no.