Sorprendente Espiga de Oro para «Last Film Show», el Cinema Paradiso indio
CULTURA
La Seminci otorga su premio de plata al filme español «Seis días corrientes», de la realizadora catalana Neus Ballús
31 oct 2021 . Actualizado a las 09:12 h.Una de las mejores ediciones de la Seminci. Atrás quedan ocho intensos días en los que ofreció un programa que la consolida como la mejor cita peninsular para el cine de autor, al tiempo que mantiene su firme compromiso con la industria y la creación españolas. No olvida asimismo su plena integración en la ciudad que la acoge, sumando una inteligente estrategia hacia el séptimo arte, amparada por Unesco, que fomenta el desarrollo audiovisual en su entorno geográfico. Pese a continuar todavía en tiempos de covid, el cine se reafirmó en pantalla grande en Valladolid con una sección oficial crecida en calidad. A saber si, en esa línea de complicidad, se colocó el jurado internacional al conceder la Espiga de Oro a un pariente del Cinema Paradiso de Tornatore, en una pequeña población de la India: la tan agradable como nostálgica Last Film Show. La cinta de Pan Nalin es un homenaje de confesadas reminiscencias autobiográficas al extinto celuloide sobre la historia de un niño de 9 años cuya vida cambiará cuando ve por vez primera una película. Tendrá estreno en España, pero pasaron por la competición largometrajes con mayor enjundia y más claras virtudes.
Pero es que haber elegido para la mejor fotografía a la tailandesa Vengeance Is Mine, All Others Pay Cash sonó a chiste malo -otras cintas lucían un más elaborado trabajo de luz y color-, a no ser que el jurado haya visto otra sección oficial distinta a la que vieron la crítica y los jóvenes, ambos con una gran favorita: La peor persona del mundo, del danés Joachim Trier, logró los premios Fipresci y de la Juventud.
La representación española del tribunal eran la actriz Marta Etura y la periodista Elsa Fernández-Santos, junto al historiador argentino Alberto García Ferrer y su compatriota Javier Porta Fouz, responsable del festival bonaerense Bafici, con la directora indio-canadiense Deepa Mehta como presidenta, una bendita casualidad para la obra ganadora.
Su reciente Nanny Boy fue la película elegida para la ceremonia de clausura de este sábado, una adaptación de una novela ambientada en Sri Lanka en las décadas de los 70 y 80 en plena convulsión nacionalista. Obra canónica, filmada con soltura, la propia Mehta considera que es «una historia sobre prejuicios, sobre discriminación y sobre las líneas divisorias que establecemos entre nosotros por cuestiones de raza, religión, casta, diferencia étnica…». El protagonista, un joven homosexual, siente todo el peso de la discriminación. En el momento de redactar esta crónica, su estreno en España es una incógnita.
Nada que objetar a la Espiga de Plata y al premio del Público -concedido por el periódico El Norte de Castilla- para la catalana Neus Ballús por su Sis dies corrents [Seis días corrientes], tan entretenida como divertida crónica de tres currantes de una pequeña empresa de fontanería y electricidad. Combinando realidad y ficción -los protagonistas se ganan la vida con su oficio-, deriva en un filme sorprendente que llegará a las salas el próximo 3 de diciembre.
El palmarés restante de la sección oficial se completó con el premio Ribera del Duero a la dirección para el suizo Fred Baillif por La Mif, que también se llevó el de mejor montaje, con mención especial del jurado a sus jóvenes intérpretes. El galardón al mejor actor fue para Yuriy Borisov por Compartment n. 6, de Juho Kuosmanen, y a la mejor actriz para Yllka Gashi por Hive, de Blerta Basholli. El premio Pilar Miró a la mejor nueva dirección recayó en los iraníes Behtash Sanaeeha y Maryam Moghaddam por El perdón. Y Paul Schrader se alzó con el reconocimiento al mejor guion por El contador de cartas [The Card Counter].