Dos décadas después, esta franquicia fantástica sigue siendo una de las creaciones más revisitadas de la historia
01 sep 2021 . Actualizado a las 18:20 h.Cuatro lustros han pasado desde que Harry Potter y sus amigos saltaran desde las páginas de J.K. Rowling hasta el celuloide. En 2001, cuando los fans de la saga literaria ya se contaban por millones, el veterano Chris Columbus firmó la primera pieza de la que sería una de las series más prolíficas de la historia del cine. Con ocho películas y dos precuelas, este universo merliniano que se fraguó en la mente inquieta de una escritora en paro ha creado un nutrido y profundo culto a su alrededor. Han pasado casi diez años desde el estreno del que fue el último filme de la franquicia, y las legiones de devotos siguen haciendo acto de presencia en cada rincón del planeta. Pocos mundos imaginarios están tan nutridos de pobladores. El hechizo cautivó a varias generaciones que, a través de las letras y de la pantalla, hicieron suya la causa de la derrota de Voldemort.
Ejércitos de niños soñaron y sueñan con recibir algún día una carta voladora dándoles la bienvenida a la milenaria y secreta escuela Hogwarts. Con el tiempo y los éxitos innegables cosechados, Harry Potter se convirtió en el fenómeno cinematográfico del que todos los grandes actores británicos querían participar. Secundarios de lujo como Kenneth Branagh, Emma Thompson, Richard Harris, Alan Rickman, Maggie Smith o David Tennant son algunos de los lustrosos nombres que se han paseado por los pasillos de la antología. Dos décadas después de que diera comienzo una de las grandes aventuras fílmicas del presente siglo, los lugares de este mundo lejano, de pócimas, varitas y seres tenebrosos, tienen ya un lugar preferente en la iconografía del séptimo arte.