Ambos filmes llegarán a las salas un año después de aplazarse su estreno por el covid-19
24 ago 2021 . Actualizado a las 08:59 h.Se hizo en alguna ocasión, pero es inusual que dos grandes del cine presente se dispongan a estrenar sendos filmes que revisan otros rodados años atrás. Dos películas, en este caso, que, cada una a su manera, permanecen fuertemente fijadas en la memoria cinéfila. Se trata, nada menos, de Steven Spielberg y Denis Villeneuve. Spielberg echa su mirada sobre West Side Story -cuyo estreno está previsto en España para el 10 de diciembre-, una cinta que en 1961 ya adaptaba el musical presentado en Broadway cuatro años antes y dirigida por el bailarín y coreógrafo Jerome Robbins -que trabajaba el libreto de Arthur Laurents- de la mano del realizador Robert Wise. Además se llevó diez Óscar en la gran fiesta de Hollywood. Villeneuve regresa sobre Dune -que llegará a las salas españolas el 17 de septiembre-, la novela de Frank Herbert publicada en 1965 y que David Lynch versionó en 1984. Y con la que también coqueteó a mediados de la década de los 70 el excéntrico artista chileno Alejandro Jodorowsky (lo cuenta Frank Pavich en el documental Jodorowsky’s Dune), un trabajo nonato que sin embargo se convirtió en mítica referencia para el género de la ciencia ficción, por las brillantes aportaciones visuales de genios como H. R. Giger y Moebius. Fue aquella de Lynch una casi tan maldita producción, que, filmada en México, acabó siendo su peor pesadilla, según él mismo confesó, una razón por la que sigue negándose a restaurar la versión original de cinco horas que el productor Dino de Laurentiis y su hija Raffaella le obligaron a dejar en 137 minutos.
En la parrilla de los Óscar
De ambos nuevos trabajos solamente se han difundido los tráileres y no hay todavía referencias críticas. Las dos producciones se vieron afectadas de lleno por el covid-19, provocando que tanto Fox y la Amblin de Spielberg como Warner y Villeneuve Films prefirieran retrasar su estreno hasta que el público pudiera regresar en condiciones de normalidad a la pantalla grande, lugar natural para el que idearon sus respectivos espectáculos y así garantizar la recuperación del coste de los proyectos, que se estima en 100 y 165 millones de dólares, respectivamente. Y de paso, claro, colocarlos en la parrilla de salida a los próximos Óscar.
Aunque por inercia se podría calificar como remake -nueva versión de otra película anterior, en el argot del sector-, en el caso de las obras de Spielberg y Villeneuve se tratarían realmente de reboot, una versión propia de un título anterior con variaciones que pueden afectar incluso a la fuente original, aquí un texto teatral y una novela.
Rodada en Paterson, Nueva Jersey, West Side Story se basa sobre todo en el libreto para el musical de 1957. Algunas escenas y el orden de varias canciones fueron cambiadas para la versión de Robbins y Wise por deseo del letrista Stephen Sondheim. También la actriz Rita Moreno -que encarna a Anita, en aquel filme- aparece en la versión de Spielberg reconvertida en la puertorriqueña Valentina en el guion de Tony Kushner, cambiando el sexo a Doc, que en la original era el dueño de la farmacia en donde trabajaba uno de los personajes centrales -Tony, Richard Beymer-, una especie de mentor de los personajes adolescentes. Otro cambio modifica los apellidos de los hermanos Bernardo y María, ahora Vásquez. La trama se centra en amores clandestinos provocados por la rivalidad entre los Jets y los Sharks, pandillas urbanas de diferentes orígenes étnicos, con un amplio reparto de actores, muchos de ellos noveles. De las coreografías, que tanto en el musical como en la película oscarizada, coordinaba Jerome Robbins, se responsabiliza ahora Justin Peck, antiguo danzarín del New York City Ballet -del que Robbins fue cofundador en 1948- y uno de sus principales coreógrafos desde la década pasada.
Un mesías galáctico
Dune, por su parte, nace con la intención de adentrarse en la segunda parte de la novela de Herbert en función de la previsión de acogida en taquilla, que los exhibidores pronostican óptima. Con guion escrito por el propio Villeneuve en colaboración con Jon Spaihts, retoma el libro con la intención de ser más fiel a sus páginas de lo que fue la creación de Lynch. La sinopsis oficial se inicia con Paul Atreides -encarnado por el actor neoyorquino Timothée Chalamet-, un joven brillante y una especie de mesías, que deberá viajar al planeta más peligroso del universo para asegurar el futuro de su familia y de su pueblo, en medio de la amenaza de mal en una galaxia regida por una estructura imperial cuasi feudal. El resto, lo veremos en pantalla.
El rodaje se llevó a cabo con mucho secretismo en los Origo Films Estudios de Budapest -allí ya filmó en el año 2017 Villeneuve Blade Runner 2049- y en el reparto están Zendaya, Javier Bardem, Jason Momoa, Josh Brolin, Stellan Skarsgård, Charlotte Rampling, Oscar Isaac y Rebecca Ferguson, entre muchos otros. Se irá hasta 155 minutos. Como significativa anécdota, recordar que el compositor Hans Zimmer renunció al Tenet de Christopher Nolan -director con el que trabaja habitualmente- para mostrar su admiración por el universo de Herbert.