El sector cultural europeo perdió el 31 % de su actividad y 199.000 millones en el 2020

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

El sector de la música experimentó una caída del 76 %. En la imagen, el Concierto de Año Nuevo de Viena
El sector de la música experimentó una caída del 76 %. En la imagen, el Concierto de Año Nuevo de Viena DIETER NAGL HANDOUT | Efe

Las caídas más pronunciadas fueron las de las artes escénicas y la música, mientras que el sector del videojuego experimentó una subida

27 ene 2021 . Actualizado a las 08:53 h.

En el 2020 la economía de la cultura y la creatividad europea perdió aproximadamente el 31 % de su actividad hasta alcanzar una perdida acumulada de 199.000 millones de euros y fueron las artes escénicas (-90 %) y la música (-76 %) las más afectadas, unas caídas que contrastan con el sector del videojuego, que ha resistido la embestida del coronavirus con una subida del  9%.

Estos son algunos de los datos que se desprenden del estudio Reconstruyendo Europa: la economía cultural y creativa antes y después de la covid-19, presentado esta mañana de manera virtual por Marc Lhermitte, responsable de Ernst&Young -la consultora encargada del documento-; el músico Jean-Michel Jarre, y Jean-Noel Tronc, presidente de la Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC). Según las conclusiones de este estudio que recoge Efe, con la aparición del covid-19 las industrias culturales y creativas se han visto «más afectadas» que la industria del turismo y casi tanto como la industria del transporte aéreo. Una crisis sanitaria que ha golpeado con mayor dureza a los países del centro y del este de Europa (de -36 % en Lituania a -44 % en Bulgaria y Estonia). En concreto, estas industrias en su conjunto experimentaron pérdidas aproximadamente del 31 % de su volumen de negocios en el 2020, una pérdida acumulada de 199.000 millones de euros (de un total de 444.000 millones de euros); y fueron los sectores de la música y las artes escénicas los que experimentaron pérdidas del 75 % y el 90 %, respectivamente; 53.000 millones de euros en las artes visuales o 26.000 millones de euros en las audiovisuales.

Asimismo, las repercusiones del covid-19 en las artes visuales han afectado a la arquitectura, la publicidad, los libros, la prensa y las actividades audiovisuales, que cayeron entre un 20 % y un 40 % comparado con el 2019; aunque ha sido la industria de los videojuegos «la única que resiste» con una subida del 9 %. «Las industrias culturales y creativas son tan dinámicas como vulnerables, tan esenciales como diversas y, afortunadamente, no es demasiado tarde para actuar. Además de una financiación masiva, lo que se necesita es un marco jurídico sólido que fomente las inversiones y su recuperación, garantizando al mismo tiempo una remuneración justa para los creadores y sus socios comerciales», ha dicho Tronc durante la rueda de prensa. En este sentido, el presidente de la GESAC, entidad de la que forma parte la Sociedad General de Autores Española (SGAE), ha explicado que una «aplicación rápida y eficaz» de la directiva sobre los derechos de autor «es fundamental», así como ha pedido a los dirigentes europeos que «usen» las ICC como un «importante acelerador del progreso social, societal y ambiental de Europa».  La gravedad de la crisis, añade este informe en el que ha participado la cineasta española Isabel Coixet, se ve también en la bajada de un 35 % de la recaudación de las entidades de gestión colectiva, cuyos ingresos se reducirán «drásticamente» en el 2021 y el 2022. Por eso, Tronc ha alertado del «riego» de tener «otro vacío» en 2021 para los principales festivales.

No se compensan las pérdidas

El aumento del consumo digital «no compensa» la pérdida de ingresos generados por las ventas físicas (de libros, videojuegos, periódicos...) y los eventos en la mayoría de los sectores, matiza el informe. Así, en el sector de la música, las ventas físicas (cedés y vinilos) se reducirán en este años en un 35 %, mientras que se espera que los ingresos digitales de la industria de la música grabada crezcan solo un 8 %. Por su parte, el sector audiovisual tendrá un comportamiento similar: con una caída de los ingresos generados por los cines europeos estimada en un -75 % en el 2020. En cuanto a la fecha de reanudación de la actividad cultural en este año, el documento habla de «incertidumbre» y por eso añade que se verá «seriamente comprometida» durante este año la capacidad de las industrias culturales para mantener y aumentar la inversión en nuevos proyectos de creación e innovación.

Según el estudio de EY, el 46 % de los encuestados afirmó que no se sentiría cómodo yendo a un concierto durante los próximos meses del 2021, y el 21 % reconoció que no se sentiría cómodo yendo durante los próximos años. En palabras del músico Jean-Michel Jarre durante la rueda de prensa, Estados Unidos y China «mandan en lo económico», pero Europa «sigue siendo un modelo para la cultura por cómo respetamos a los creadores. Así que Europa tiene una responsabilidad, tiene que ser fuerte frente a Estados Unidos y China, reforzando los derechos de los autores y creadores y la propiedad intelectual». Y por eso ha pedido a la Unión Europea desarrollar un sistema de normas relativas al mundo digital. «Europa -ha añadido- tiene que crear una relación más equilibrada con las plataformas. Somos socios de estas plataformas y nos merecemos una parte decente del pastel digital. Las cosas están cambiando».

Reconstrucción

Teniendo en cuenta la contribución clave de las industrias culturales a la economía general y su potencial para sacar a la UE de la crisis, el estudio concluye que el sector creativo debería ser «fundamental» para los esfuerzos de recuperación de Europa y recomienda un enfoque con tres vertientes: «financiar, capacitar, potenciar». Es decir, recomienda una financiación «pública masiva» y la promoción de la inversión privada, un marco jurídico «sólido» para crear las condiciones necesarias para revitalizar la economía creativa y salvaguardar su crecimiento a largo plazo; así como para potenciar el poder blando del sector y el talento creativo individual para impulsar el progreso social.