Bob Dylan y Neil Young, dos grandes que sacan disco a la vez

iñaki esteban MADRID / COLPISA

CULTURA

Robert Galbraith

«Rough and Rowdy Ways» y «Homegrown» salen hoy a la venta

19 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En su día fueron la voz de las aspiraciones, deseos y pesadillas de la generación que eclosionó a mediados de los años sesenta. Hoy tienen algo de reliquia venerable, pero también mucho que decir. Por eso que dos discos inéditos de Bob Dylan y Neil Young coincidan hoy en su salida es, dicho con modestia, un acontecimiento historia. Un duelo de gigantes, que además son amigos.

Ambos beben del country y del blues, de la música tradicional de Estados Unidos, de sus canciones de amores rotos y de sus crónicas de actualidad, como las que deja caer Dylan en su álbum Rough and Rowdy Ways, el primero con canciones inéditas desde Tempest (2012). Aparece como un doble disco con setenta minutos de música, el 39.º grabado en estudio en sus seis décadas de trayectoria. Comienza y termina con dos canciones cuya publicación adelantó durante el confinamiento, I Contain Multitudes y Murder Most Foul, esta última de 17 minutos y número uno de las listas en Estados Unidos, el primero en toda su carrera. Comienza con el asesinato «más inmundo» al que se refiere el título, el de John Fitzgerald Kennedy, presidente de Estados Unidos asesinado en Dallas en 1963, una referencia nada inocente pues induce a la comparación con el actual. «No creo que esa canción sea una idealización del pasado ni algún tipo de celebración de un momento desvanecido. A mí me habla del presente», ha comentado Dylan en una entrevista publicada esta semana en The New York Times, una de las muy contadas que ha concedido en décadas.

Un cactus para apoyarse

Dylan suena sincero en este disco. Desde el recitado de Murder Most Foul al blues eléctrico y de voz rota de False Prophet basado en una canción de los cincuenta del reverendo negro Billy The Kid Emerson, Dylan se reivindica a través de todas las referencias musicales que va espolvoreando en sus temas como un viejo músico de los sesenta con una mirada propia y crítica.

Como Dylan, Neil Young es otra leyenda de esa década y, como él, aún se mantiene en forma y con ganas de subir a los escenarios. La última vez que lo hicieron juntos fue en julio del año pasado en Kilkenny, Irlanda, para cantar una canción cristiana de principios del siglo XX, Will the Circle Be Unbroken, que forma parte del repertorio dylaniano. El músico de las praderas canadienses rescata ahora Homegrown, grabado entre 1974 y 1975, y marcado por su ruptura con la actriz Carrie Snodgress. Fue una de las etapas más «líquidas» de su vida, dijo a la revista Rolling Stone, por la cantidad de alcohol que tomaba.

«Antes o después, todos acabamos jodidos, todos nos apoyamos en las espinas del cactus», continuaba. Al cantante le dio pudor sacar el Homegrown porque aireaba su intimidad sin apenas filtros. Además, le parecía oscuro y deprimente. Publicó otro que ya tenía preparado, Tonight’s the Night, una de sus obras maestras. Ahora descubre aquellas doce canciones, tan personales, que a Young le daba vergüenza cantarlas.