Alan Hlad: «Siempre me han fascinado las historias de amor en tiempos de guerra»

CULTURA

Paco Campos

En su ópera prima recupera la historia de cómo el Reino Unido utilizó palomas para espiar a los nazis

15 jun 2020 . Actualizado a las 08:51 h.

Tenía una carrera exitosa como alto directivo en el campo de los seguros, pero no se sentía realizado, explica Alan Hlad. Cuenta que desde que era niño soñó con ser escritor. Su madre, que era una lectora voraz, le inculcó la pasión por la música, la lectura y la escritura. Cuando trabajaba llevaba consigo un pequeño cuaderno en el que escribía cuentos, en el avión o en habitaciones de hotel. «Siempre tuve el anhelo de publicar una novela», afirma.

Dejó su trabajo para cumplirlo y el resultado es El largo camino a casa (Espasa), una novela de amor protagonizada por Susan, una criadora de palomas, y Ollie, un fumigador aéreo estadounidense que se une a la Real Fuerza Aérea británica para luchar contra los nazis. La trama se desarrolla en el marco de la Operación Columba, mediante la cual Gran Bretaña, en plena Segunda Guerra Mundial, utilizó miles de palomas mensajeras para espiar los movimientos de las tropas alemanas en la Francia ocupada. «Tenía mucho miedo a dar el salto, pero sentía una llamada hacia la escritura», asegura.

-¿Qué pueden esperar los lectores de su novela?

-Una historia emotiva sobre el poder de la esperanza, el amor, el sacrificio y la supervivencia. Quería transmitir que la esperanza nunca se pierde realmente.

-¿Cómo surgió la idea del libro?

-Pretendía escribir una historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Mientras investigaba, me topé con un artículo en la prensa británica del 2012 sobre el descubrimiento por un hombre del esqueleto de una paloma en la chimenea de la casa que estaba reformando en Surrey. Junto a los restos había una pequeña cápsula con un mensaje codificado escrito durante la guerra que ningún experto criptógrafo del mundo descifró aún. El hallazgo me cautivó. Me hice la pregunta de cómo era posible que los descifradores de códigos británicos hubieran logrado desentrañar la máquina nazi Enigma y cambiar el rumbo de la guerra y, sin embargo, que ese mensaje siga siendo todavía hoy un secreto. Hay varias teorías sobre su contenido. Pero yo me puse a pensar sobre qué podía contener ese mensaje. Imaginé que tal vez no fuera solo un mensaje que contuviera información militar, sino más personal, una historia de amor. Siempre me han fascinado las historias de amor en tiempos de guerra

-¿En que consistió la Operación Columba?

-Entonces, Gran Bretaña estaba sufriendo la campaña de bombardeos de Alemania, Francia había caído en 55 días y EE.UU. permanecía neutral. Los servicios británicos estaban convencidos de que era cuestión de tiempo que los alemanes invadieran su territorio. Esta fue una misión desesperada para tratar de obtener información sobre dónde se encontraban las fuerzas de Hitler y hacia dónde se dirigían. En el otoño de 1940 lanzaron 16.000 palomas sobre la Francia ocupada para recabar datos de inteligencia militar, querían saber cuándo y dónde tendría lugar. Fue una operación de alto riesgo, porque para transportarlas la RAF realizaba peligrosas incursiones en territorio enemigo. Las palomas viajaban en pequeñas jaulas con un paracaídas incorporado. Dentro había un papel, un lápiz y las instrucciones escritas en francés. Los británicos esperaban que algunas de esas palomas llegaran a manos de miembros de la Resistencia para que anotaran la información en el papel y lo introdujeran en un pequeño cilindro que las palomas llevaban en las patas. Muy pocas lograron su objetivo de regresar a casa, muchas murieron.

-Además de esta, hubo otras operaciones en las que se utilizaron palomas.

-Sí, se usaron de forma extensiva durante de Segunda Guerra Mundial. Entre 1939 y 1945, los servicios británicos utilizaron 200.000 palomas mensajeras.

-¿Cómo lograban orientarse las palomas para volver a casa?

-Existen varias teorías sobre su extraordinaria capacidad de orientación, incluida la creencia de que pueden detectar las líneas del campo magnético de la Tierra para hallar su camino de vuelta. A mí me gusta creer que se entregan en cuerpo y alma a su familia, y por eso hacen todo lo posible para encontrar el camino a su hogar, recorriendo grandes distancias.

-¿Cómo fue su investigación?

-Utilicé muchas fuentes, leí muchos libros, descubrí por ejemplo que hubo 240 pilotos estadounidenses que se unieron a las fuerzas aéreas británicas. También investigué sobre el Servicio Colombófilo Nacional para saber cómo entrenaban y utilizaban a estas palomas. Para mí una de las mejores fuentes fue la BBC, que tiene un archivo con historias personales de civiles que cuentan su experiencia y las consecuencias que tuvo la guerra para ellos y sus familias.

«Me quita el sueño el ascenso de la extrema derecha»

 

 

Alan Hlad muestra su admiración por la capacidad de resistencia que mostraron los británicos ante los bombardeos nazis que mataron a 43.000 civiles.

-¿Qué piensa de los que realizaron los aliados sobre ciudades alemanas, causando miles de muertos?

-Todos los bombardeos son verdaderamente catastróficos, terribles. En mi novela lo cuento desde la perspectiva de los británicos, pero se puede contar desde la de los alemanes que los sufrieron en Colonia o Dresde.

-¿Por qué cree que la Segunda Guerra Mundial sigue atrayendo tanto a los lectores?

-Es un momento único en la historia, porque involucró a la mayoría de los países del mundo, hay muchas personas que tienen familiares, abuelos o bisabuelos que se vieron implicados. Hay muchas historias personales y vínculos con este evento histórico global. Se ha escrito mucho, yo traté de dar un giro distinto a una historia que ya ha sido relatada tantas veces. Mi segunda novela es sobre los espías británicos que se mandaron a la Francia ocupada y en particular del papel que jugaron las mujeres, hubo 39 espías de los 400 enviados.

-¿Teme que el ascenso de la extrema derecha y del populismo dé lugar a que se repita lo que pasó con los nazis?

-Me quita el sueño, me preocupa profundamente. Estamos viendo el ascenso de la extrema derecha en el mundo y creo que historias como esta podrían ayudarnos a recordar el pasado para no repetir los mismos errores.

-¿Qué opinión tiene de Trump?

-No soy admirador suyo, no voté a Trump ni lo haré en las próximas elecciones. Estoy buscando un líder en el que podamos confiar no solo los estadounidenses sino los ciudadanos de todo el mundo, que haga lo correcto, sea honesto, veraz y que sienta compasión. Voy a votar a los demócratas, me gusta Biden. Espero que vayamos a votar muchos estadounidenses.