El exdirector de la RAE ha reunido una selección de poemas en español
26 nov 2019 . Actualizado a las 17:27 h.Amor y poesía han ido siempre unidos porque el lenguaje ordinario se queda corto para expresar sus complejidades, asegura el exdirector del Instituto Cervantes y de la RAE Víctor García de la Concha, que ha reunido los 50 poemas amorosos más memorables de la historia en español. «Breviario de amor. 50 poemas inolvidables» (Espasa) es el título de esta selección realizada y comentada por García de la Concha (Villaviciosa, Asturias, 1934) que se trata, en definitiva, de una historia cronológica de la evolución de la expresión literaria del amor.
El español, asegura el exdirector de la Real Academia de la Lengua y del Instituto Cervantes, es un idioma muy adecuado para la poesía, como se demuestra desde el primero de los poemas seleccionados, el romance anónimo con raíces medievales de Fontefrida, una canción posiblemente coral y de danza.
Desde los albores del Renacimiento hasta Octavio Paz, el libro recorre cómo ha ido cambiando la forma de escribir sobre el sentimiento amoroso a lo largo de los siglos, tanto profano como religioso. La mejor época para la poesía amorosa fue la de los Siglos de Oro, ha indicado García de la Concha, mientras que la peor fue la del XVIII, el Siglo de las Luces, cuando el arte vivía de la imitación más que de la creación.
En opinión de los expertos, el mejor soneto de amor de la lengua española de todos los tiempos pertenece a Francisco de Quevedo (1580-1645), «Cerrar podrá mis ojos la postrera», explica el filólogo, en el que habla del amor constante más allá de la muerte. Y de la literatura contemporánea destaca a Jorge Guillén (1893-1984) y su «¡Tú, tú, tú!, mi incesante», como el mejor poema de amor del siglo XX.
Otra de las cimas de la poesía en español, dice García de la Concha, es Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), del que recuerda cómo ya había pasado el tiempo del Romanticismo cuando escribió las «Rimas». Su poema «Dos y uno» en el que plasma su ideal erótico, así como su conocido «Volverán las oscuras golondrinas», la experiencia dolorosa del fracaso amoroso, son dos de las muestras que recoge el «breviario». También reivindica en su libro la poesía del cubano José Martí del que incluye su poema sobre «la niña de Guatemala, la que se murió de amor».
Porque todo amor, considera García de la Concha, es un «gozo doloroso». Como muestra el poema «Puedo escribir los versos más tristes esta noche» con el que Pablo Neruda (1904-1973) cerró sus «Veinte poemas de amor» y preparó la posterior «Canción desesperada». Pero fue Rubén Darío, indica, el «gran reformador de la poesía española», quien impulsó la obra de Unamuno, los Machado o de Juan Ramón Jiménez. Todos ellos aparecen en este «breviario», que agrupa los poemas en cinco etapas históricas (Renacimiento, Edad de Oro, Siglo de las Luces, Romanticismo, Realismo y Edad de Plata), precedido cada poema de una introducción sobre su autor.