El hijo de Chicho Ibáñez Serrador, creador de la serie, colabora en un corto con Save the Children
01 oct 2019 . Actualizado a las 13:33 h.Treinta y siete años después de la emisión del último capítulo en la televisión, Historias para no dormir, el formato de terror televisivo ideado por Narciso Ibáñez Serrador, vuelve en un corto benéfico protagonizado por Dani Rovira y Lydia Bosch y dirigido por Alejandro Ibáñez. Ibáñez ha culminado este proyecto, bautizado Reality, en el que se embarcó también su padre y que no pudo finalizar, ya que falleció el pasado 7 de junio. Realizado conjuntamente con la organización Save the Children, el corto busca «visibilizar el mayor miedo que puede sentir un niño», vivir un conflicto armado. «En un primer planteamiento mi padre iba a estar en la introducción, pero tras su fallecimiento se ha convertido en un homenaje a él, y estoy agradecido porque para mi ha sido un momento para despedirme de él», ha dicho Ibáñez en rueda de prensa en la Academia de Cine.
Ibáñez ha recordado que para su padre el cine y la televisión tienen como fin entretener pero también educar. «Con esta pieza queremos educar y concienciar del mal que hay ahí fuera y del sufrimiento que atraviesan muchos niños».
Andrés Conde, director general de Save the Children, ha recordado que actualmente hay en el mundo 420 millones de niños -uno de cada cinco y en aumento- que viven en zonas de conflicto armado. «Debemos ser capaces de empatizar con ese dolor si queremos acabar con él», ha subrayado.
Las estadísticas más recientes desvelan también que 142 millones de niños viven en zonas de conflicto de alta intensidad, donde en un año se producen más de mil muertes relacionadas con los combates. El corto, de media hora y que puede verse en la web de la organización, se enmarca en la conmemoración del centenario de Save the Children y en su campaña global No a la guerra contra la infancia. Además de Rovira y Bosch, participa en él el humorista Carlos Latre, imitando la voz de Chicho Ibáñez Serrador.
Todos ellos se suman así a la petición global de la organización para que todos los Estados firmen la Declaración sobre Escuelas Seguras, que busca la protección de estudiantes, profesorado y escuelas durante los conflictos armados. La organización también ha reiterado su llamamiento para que los Estados no vendan armas a partes involucradas en conflictos armados cuando haya riesgo de que la infancia sea o pueda llegar a ser objetivo bélico.
Save the Children considera urgente que España se convierta en referente internacional en este sentido y pide al Gobierno que suspenda de manera inmediata las transferencias de armas a Arabia Saudí. Conde ha recordado que Arabia lidera uno de los bandos del conflicto en Yemen, donde han muerto 230.000 personas, la mitad de ellos niños y niñas, y que parte de ese armamento sale de España.