Ochenta años del inicio de la guerra total que desató todos los infiernos

CULTURA

Soldados alemanes destruyen la barrera en la frontera germano-polaca cerca de Gdansk
Soldados alemanes destruyen la barrera en la frontera germano-polaca cerca de Gdansk NATIONAL DIGITAL ARCHIVE POLAND

A pesar de la avalancha de libros, aún sigue habiendo debates entre los historiadores

01 sep 2019 . Actualizado a las 17:02 h.

Hoy hace 80 años, Alemania invadía Polonia. Dos días después, Reino Unido y Francia declaraban la guerra al Tercer Reich. Daba comienzo una guerra total que, tomando el título del magistral libro de Max Hastings, desató todos los infiernos, con unos efectos devastadores de una escala nunca vista, en la que perecieron entre 50 y 60 millones de personas y en la que, por primera vez, las víctimas civiles, dos de cada tres, superaron a las militares. En palabras de Joanna Burke en La Segunda Guerra Mundial. Una historia de las víctimas (Paidós), se produjo «la quiebra de la distinción entre el campo de batalla y la retaguardia». A pesar de la avalancha de libros publicados, aún hay asuntos que siguen provocando debate entre los historiadores.

¿Quería Hitler iniciar una guerra mundial en septiembre de 1939? El británico Richard Overy señala que «pocos historiadores aceptan ya que Hitler tuviera un plan o proyecto para la conquista del mundo, en el que Polonia era el primer paso hacia cierto remoto imperio mundial alemán». Su propósito, ya esbozado en Mi lucha, en línea con el nacionalismo alemán y exacerbado por su siniestra utopía racial, era dominar Europa central y oriental en busca de espacio vital para Alemania. En Al borde del abismo (Tusquets), Overy relata los diez días que condujeron a la guerra. En su opinión, ambas partes erraron en sus cálculos. Hitler estaba convencido de que el Reino Unido y Francia no irían a la guerra por defender a Polonia, aunque tenían un compromiso de hacerlo. Por su parte, estos dos países, que hasta entonces habían optado por la política de apaciguamiento, creyeron que sería Hitler quien diera finalmente un paso atrás.

¿Fue decisiva la URSS para la derrota nazi? Aunque la versión estadounidense, apuntalada por Hollywood, que magnifica lo que hicieron sus soldados, se impuso durante años, la más reciente historiografía coincide en resaltar el papel crucial de la URSS para vencer a Hitler. Basta recordar no solo sus éxitos bélicos, sino también la cifras de muertos para valorar su contribución: 20 millones de soviéticos frente a 800.000 británicos y estadounidenses. Solo en la ofensiva para conquistar Berlín sufrieron más bajas que los norteamericanos en toda la guerra. Norman Davies, autor de Europa en guerra (Planeta), sostiene que el papel de los aliados occidentales en el teatro de operaciones europeo fue menor de lo que se ha dicho y prácticamente secundario. En Por qué ganaron los aliados (Tusquets), Overy lo plantea así: «Las potencias occidentales derrotaron al Eje porque se aliaron con la dictadura soviética, que antes de 1941 rechazaban y vilipendiaban casi con la misma vehemencia que a la Alemania nazi». La gran paradoja fue que «la democracia se salvó gracias a los esfuerzos del comunismo».

Antony Beevor resalta el papel de la URSS, pero en una entrevista con La Voz señaló que «la ayuda estadounidense fue vital para que los soviéticos no murieran de hambre en el invierno de 1942, y también el hierro que mandaron para construir tanques». Y resaltaba otro factor clave: «Los bombardeos británicos de las ciudades alemanas, que desde una perspectiva moral son muy polémicos, fueron una gran aportación a la victoria porque dieron superioridad aérea a los soviéticos».